Por Alejandro Varela
Sin lugar a dudas, el homerun es la jugada más espectacular del béisbol, al menos de las que pueden protagonizar los bateadores. Pero de vez en cuando, algún genio se aparece con uno que otro batazo que, si bien no tiene la trascendencia de un vuelacercas, deja boquiabiertos y eufóricos a los fanáticos del deporte de las bolas y los strikes.
Yoan Moncada se convirtió este domingo en uno de esos jugadores, siendo protagonista de la mejor jugada de la jornada para los peloteros cubanos. Maña, picardía, lectura del rival, estos y muchos otros adjetivos cabrían para calificar al antesalista de los White Sox luego de su tubey ante los Yankees con ¡un toque de bola!… Sí, leyeron bien, doblete mediante toque de bola.
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El cienfueguero llegó a su segundo turno al bate de la tarde y vio la formación especial cargada a la banda derecha que le hicieron los locales en el Yankee Stadium. Sin pensarlo dos veces, aprovechó el primer lanzamiento de Jameson Taillon justo al medio y sorprendió con un toque perfecto a tierra de nadie.
La bola salió apenas con una velocidad de 39 millas por hora rasante al suelo y se abrió camino junto a la raya de tercera base, bien alejada de todos los jugadores contrarios.
Para cuando el leftfield Marwin González y el paracortos Isiah Kiner-Falefa llegaron a la pelota justo al comienzo de la pradera izquierda, ya Moncada estaba de pie en segunda y Gavin Sheets en tercera, para sorpresa de todos, incluidos los comentaristas del partido, quienes reconocieron lo extraordinario de una conexión así.
Ni siquiera el propio Moncada se iba a imaginar que su primer doble de la temporada llegaría de esta forma. Asimismo, fue su tercer extrabase en apenas 11 partidos, pues ya sumaba dos cuadrangulares.
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Sin más, les dejamos el video de la que bien puede ser considerada una obra de arte del béisbol.