Por Alexander García Milián
Este es un tema que no muere; uno que aparece todos los días, a veces se aleja, da un largo viaje que creemos es para siempre pero no, vuelve y nos pega en la conciencia como tantos otros.
El hecho de renegar del talento que nació en Cuba y por forjarse un futuro marchó a otras latitudes, es un mal que roe cotidianamente a los fanáticos del deporte en la Isla. Los mismos que por ciertos personajes tienen que renegar de disfrutar a los estelares cubanos que brillan en ligas foráneas.
En este trabajo nos centraremos una vez más en el béisbol, sí, pues tras el cierre de la MLB, la pelota continua y las Ligas Invernales del Caribe acogen a buena parte de las futuras estrellas en la Gran Carpa.
En este contexto varios jugadores cubanos ya ven acción en los certámenes regionales. Aquí no están los nombres ya rimbombantes de las Grandes Ligas; José Abreu, Yasiel Puig, Yuliesky Gourriel y compañía; ahora la lista aumenta y los protagonistas son otros. El aficionado cubano que ama al béisbol, agradece saber donde están los que un día fueron, luego hicieron creer que ya no existían y sin embargo están ahí dando de que hablar siempre.
Los apostatas del engaño
Un día con Antonio Pacheco y su aplanadora, con ese equipo Santiago el que ganó tres campeonatos en la primera década de este siglo; un día estuvieron en Cuba, en el Guillermon , en el Latino, en el Calixto García, hombres como José Julio Ruiz, Ronnie Mustelier, Héctor Olivera, Reinier Roibal .
Hoy esos nombres no se escuchan en las Series Nacionales, para saber de ellos se debe ir a las guías de béisbol y consultar sus numeritos.
No obstante también con googlear sus apellidos, en internet podemos informarnos de su actuación en las ligas menores de Estados Unidos, en los torneos invernales de Republica Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y México. La apologética censura queda truncada cuando en las Series del Caribe, vemos a muchos de esos nacionales vestir las franelas de esas escuadras.
El caso de Olivera llega a este artículo algo atrofiado por la violencia doméstica que lo despareció de la palestra pública. Pero Mustelier con los Tomateros de Culiacán en la Liga Mexicana del Pacífico sigue reviviendo sus mejores momentos. El santiaguero hace unos años conto con los números necesarios para subir al roster de 40 de los Yankees, todo estaba a su favor, sanción de Alex Rodríguez incluida pero no tuvo el favor de Cashman y su séquito. No obstante Ronnie disfruta a su antojo su tránsito por suelo azteca.
En el caso de Roibal, el tirapiedras que fue primero cerrador y luego abridor con los elencos de Pacheco; Roibal va para una nueva temporada con las Águilas del Zulia en la Liga Venezolana. El santiaguero ya es de los establecidos en tierras morochas y un leve impulso en su desempeño pudiera depararle como destino los entrenamientos de primavera y quien sabe.
Otros
La calidad del beisbolista cubano esta más que demostrada, desde Martín Dihigo y José de la Caridad Méndez, hasta Tany Peréz y Minie Miñoso. La pléyade de peloteros antillanos que miden sus fuerzas en los eventos de invierno es inmensa.
En México además de Mustelier está Yuniesky Betancourt, Yordanis Linares y Randy Arozarena, por solo hacer mención de los principales.
En la LIDOM, en predios dominicanos, juegan los cubanos Yadier Hernández, Andy Ibáñez, Rogelio Armenteros y el veterano Raúl Valdés.
Otro que destaca de igual modo en Venezuela es Rangel Ravelo, quien con los Cardenales de Lara se encuentra inmerso en un excelente torneo por segundo año consecutivo.
Los excluidos, los parias, los gusanos. Los apelativos para estos atletas rayan en la falta de respeto por parte de los directivos y entes gubernamentales que rigen los hilos de la pelota en Cuba.
La dinámica es así pero ellos son cubanos como usted y yo, hablar de su actuación supera cualquier estigma.
Nos vemos a la vuelta.