Atletas cubanos en la miseria: Caso boxeador Mario Kindelan

Robiel Vega

Mario Kindelán también habló sobre un oscuro pasaje que ocurrió después de su victoria ante el británico Amir Khan.

Boxeador cubano Mario Kindelán

Uno de los más grandes boxeadores amateurs que ha pasado por los encerados cubanos es, sin dudas, el holguinero Mario Kindelán, Campeón Olímpico en Sidney 2000 y Atenas 2004, además de coronarse tres veces como campeón del mundo entre 1999 y el 2003. Pero esta rica trayectoria no le evitó el calvario que representa para los atletas en Cuba una vez que les llega el retiro.

Entre las características del deporte cubano más marcadas es que los atletas no tienen la posibilidad de obtener un patrimonio importante durante su etapa activa, garantizando así su futuro. Esto trae un grave problema, que cuando pasan a la etapa del retiro, sufren, en la gran mayoría de los casos, muchas necesidades y ni hablar de cuando llegan a la tercera edad.

Entrevista sin filtros de Mario Kindelán

Mario Kindelán, un fiel seguidor de las «ideas revolucionarias«, ha tenido que mudarse a otro país para entrenar atletas, a pesar de haber rechazado numerosas ofertas para incursionar en el boxeo profesional en el auge de su carrera. Esta decisión se debe a la búsqueda de mejores oportunidades que no encontró en su propia nación, una situación cada vez más común en el deporte cubano.

En el año 2023, fue entrevistado por la ex periodista oficialista Julia Osendi y allí el doble monarca olímpico habló sin filtros sobre lo que fue su vida después del retiro. La misma fue hecha vía Internet, pues Kindelán se encontraba en Bahrein, donde fungía como entrenador del Grappling Club, un contrato que no precisamente consiguió a través de Cubadeportes.

Boxeador cubano Mario Kindelán

«¿Cubadeportes? Jajajaja. No me hagas reír.» aseguró Mario Kindelán.

Para cerrar esa respuesta afirmó categóricamente lo que es un secreto a voces dentro del deporte cubano: «Y es que para nadie es un secreto que nuestros dirigentes deportivos ponen y quitan, no por la calidad del entrenador sino por conveniencia propia. Muchos, muchísimos no fueron deportistas».

Salario miserable provoca intento de venta de medalla

El propio Mario Kindelán contó que antes del mal llamado reordenamiento económico, a el le pagan 300 CUC por sus medallas de oro olímpicas, pero que tras la unificación monetaria su salario quedó en apenas 7400 pesos, una cifra que resulta risible si tenemos en cuenta la inflación que ha dominado Cuba desde el 2021 hasta la fecha.

En ese mismo tiempo Mario Kindelán contactó con el británico Amir Khan con el objetivo de que éste le comprara la medalla de oro de Atenas 2004 por un precio de 5.000 dólares, con el objetivo de construirle una casa a la madre. El púgil, que había entablado una amistad importante con el cubano, le dio el dinero que él necesita pero con la condición de que no vendiera la presea y la conservara.

Esta historia fue contada tanto por Khan al medio TalkSport. «Me dolió cuando me decía que no tenía dinero, así que le di algo de efectivo. Luego dijo: “¿Quieres comprar mi medalla de oro?”. Al principio pensé que estaba bromeando, pero él dijo: “Realmente quiero venderte mi medalla de oro para poder construirle una casa a mi madre, la familia es muy pobre y quiero construirle una casa”», contó Khan.

Mario Kindelán finalmente no vendió la medalla, pero otros no han tenido la misma suerte. Ejemplos se sobran, Roniel Iglesias, Carlos Banteux, Iván Pedroso, Leuris Pupo, los luchadores Yasmany Lugo y Juan Luis Marén, así como la discóbola Yarelis Barrios y el también púgil Yuriorkis Gamboa han tenido que poner a disposición de coleccionistas sus preseas para poder así suplir las necesidades económicas que sufren dentro de Cuba.

Pero tras su salida de Cuba, el INDER lo trató de traidor y le quitó el dinero que percibía por sus títulos bajo los cinco aros. «Apenas salí de Cuba, el Inder me retiró los 7400 mugrosos pesos de mis medallas de oro olímpicas. Tal parece que dejé de ser dos veces campeón olímpico (…). Parece que los directivos cubanos querían que Mario Kindelán muriera debajo de un puente en la calle, sin posibilidad alguna de vivir como un ser humano. (…) Como me monté en el avión sin el permiso de un organismo que nunca me dio nada, ni invitarme a un evento, ni respetarme el módulo ni nada de nada, pues parece que ya no soy bicampeón olímpico

Para más información de Boxeo Cubano haga click aquí.

Deja un comentario