El relevista cubano Aroldis Chapman todavía tiene fuego en sus envíos.
A los 35 años de edad «El misil cubano», aparece entre los lanzadores más rápidos de Las Mayores en la actualidad. El promedio de velocidad de su sinker es el mejor esta contienda (101.4 mph), superando a Jordan Hicks (100.8 mph) y Andrés Muñoz (99.2 mph).
Chapman también posee el cuarto mejor promedio de velocidad con su recta rápida de cuatro costuras (99.5 mph), superado solamente por Jhoan Duran (101.9 mph), Jordan Hicks (101.1 mph) y Ryan Helsley (99.6 mph).
Su Split Finger promedia este año 90.1 mph, siendo el sexto más rápido de las Grandes Ligas y su slider tiene un average de 88.2 mph. Esta velocidad lo ubica en el puesto número 51 (igualado con otros tres lanzadores).
Los mejores promedios de velocidad en su carrera, el zurdo holguinero que actualmente viste el uniforme de Kansas City Royals los alcanzó en las siguientes temporadas:
Recta rápida de cuatro costuras: 2016 (101.1 mph)
Sinker: 2021 (100.6 mph)
Slider: 2014 (89.1 mph)
Split Finger: 2021 (88.4 mph)
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Aquí hay que hacer varias aclaraciones, el sinker Chapman la incluyó en su repertorio en la campaña 2015, pero no la comenzó a usar con regularidad hasta la contienda de 2018. Además, este año el average de velocidad de su sinker está resultando superior a la que logró en 2021, que es hasta el momento la mejor en su trayectoria ligamayorista.
En 2020, el año de la pandemia, Chapman incorporó el Split Finger a su lista de envíos. Promedió con este lanzamiento 91.1 mph, pero solamente lo usó en tres ocasiones.
El siete veces All Star sigue siendo dominante ante sus adversarios. El promedio de bateo oponente continúa siendo anémico. De por vida le batean para .164 y en la presente temporada .168.
La cantidad de hits que permite y los ponches que otorga cada nueve entradas lanzadas también son impresionantes. En su carrera de 14 años en MLB tolera 5.2 imparables y abanica a 14.8 contrarios por nueve innings de labor. Este año acumula 5.3 K/9 IP y 16.5 K/9 IP.
Lo cierto es que Chapman está como el buen vino. Aunque no se ha desempeñado en su rol habitual de cerrador con los Royals esta contienda, sí ha mostrado la misma potencia de años anteriores en sus envíos. Sus 317 juegos salvados y 2.48 de efectividad no deben sufrir mucha variación cuando culmine esta campaña.