Por Robiel Vega
El guantanamero Arlen López volvió a ganar de manera inobjetable, alzándose con su segundo título olímpico y se convirtió así en el décimo bicampeón olímpico del boxeo cubano y el cuarto en lograrlo en dos divisiones distintas, segundo en estos juegos, después de Roniel Iglesias.
Otro dato interesante es que, además de Arlen, otro cubano fue premiado como medallista olímpico en la división de 81 Kg. No es otro que Loren Alfonso, quien representa a Azerbaiyán y cayera, precisamente, ante Arlen en semifinales. No tengo conocimiento de que se haya dado un caso similar en la historia del boxeo de los Juegos Olímpicos.
El de la tierra del Guaso volvió a mostrarse intratable sobre el ring, mostrando una versión muy similar al Arlen López del 2015, cuando fue, sin dudas el mejor boxeador cubano de ese año, al ganarlo absolutamente todo. La actuación del ahora bicampeón olímpico, fue muy superior a la de Río, donde en ocasiones le costó mucho trabajo alcanzar la victoria en varios combates.
En esta oportunidad y tras el cambio de división que sufrió en 2019, Arlen ganó todas sus peleas por decisión unánime, sólo en la final no fue así, cuando inexplicablemente el árbitro Sulejmani, de Australia, vio ganar al británico 29-28, por lo que la votación final fue de 4-1, aunque, para todo el que vio la pelea, quedó clara la superioridad del cubano, aunque Benjamin Whitaker, su rival, tuvo un muy meritorio papel y no se escondió.
Arlen suma ahora otro importante título para su carrera y con 28 años ya es doble monarca olímpico (2016 y 2020), campeón mundial (2015) , campeón mundial juvenil (2009), doble campeón panamericano (2015 y 2019), campeón Centroamericano (2014) y subcampeón en 2018.
Para Cuba significó la segunda medalla de oro del boxeo en estos juegos y restándole dos boxeadores en competencia (Andy Cruz y Julio César), buscará alcanzar algo que no se logra desde Atenas 2004, ganar cuatro títulos en unos Juegos Olímpicos.
En lo referente a la Delegación Cubana, ésta fue la 5ta medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y momentáneamente se sitúan en el lugar 13 del medallero, pues además tienen 3 de plata y 4 de bronces, para un total de 12.
Teniendo en cuenta que hay aseguradas 3 medallas en boxeo que aún no se contabilizan, Cuba estaría garantizando, hasta este minuto, una actuación de 5 de oro, 4 de plata y 6 de bronce, para un total de 15, con lo cual superaría las actuaciones de Londres 2012 (5-3-7) y Río 2016 (5-2-4). También, en cuanto a medallas de oro, es superior a Beijing 2008 (3-10-17), pero objetivamente hablando, ese total de 30 medallas, segunda mayor cantidad para Cuba en la historia Olímpica, es una quimera en la actualidad.
Después de un inicio preocupante, la más reducida representación que haya llevado Cuba a unos Juegos Olímpicos desde la década del 70 del pasado siglo, ha cumplido y en mi opinión, sobrecumplido con las expectativas. Aunque esto no quiere decir que el futuro esté garantizado.
Hay un grupo importante de atletas entre los que destacan: Idalys Ortiz, Mijaín López, Julio César la Cruz, Roniel Iglesias y Serguei Torres, que deben cerrar su carrera deportiva con el fin de estos juegos, lo que nos deja una gran incertidumbre de cara al futuro.
Aun así, es una inmensa alegría esta y todas las medallas, porque el pueblo cubano disfruta cada una de las victorias. Es todo por ahora, pero seguimos desandando la ruta olímpica de Tokio, ya en los finales.