En la victoria de Los Ángeles Dodgers 13×4 ante Colorado Rockies, el prospecto cubano Miguel Vargas impulsó su primera carrera de la temporada, con un batazo al jardín izquierdo del «Dodgers Stadium».
La conexión del antillano llegó en la parte baja del quinto episodio, cuando enfrentó al relevista Jake Bird y encontró a su compañero James Outman en la tercera.
En conteo incómodo de dos bolas y dos strikes, el oriundo de La Habana, Cuba, extendió sus brazos para golpear un envío a 93 mph en la esquina más alejada de su posición en el cajón de bateo. El contacto fue sólido y la bola pasó entre el torpedero y el defensor del tercer cojín, llegando hasta el guante del jardín izquierdo Jurickson Profar.
De esa forma, Outman, quien llegó hasta la antesala después de conectar un triple, pasó por la registradora sin muchos problemas. En tanto, después de siete turnos oficiales en el rectángulo de bateo, el hijo de Lázaro Vargas impulsó por primera vez en la presente temporada de la Gran Carpa, para colocar pizarra de 7×4.
Miguel Vargas y sus impresionantes números
La pasada temporada, en su primer año en el mejor béisbol del planeta, Miguel Vargas fletó ocho compañeros hacia el plato en 18 juegos y 47 veces al bate. Asimismo, anotó en cuatro oportunidades, por lo que produjo 11 anotaciones, debido a que conectó un cuadrangular (carreras impulsadas + carreras anotadas – jonrones).
Mientras, en la que recién comenzó acumula tres indetenibles en ocho turnos legales, incluidos un doblete, cuatro carreras anotadas y el remolque citado. De esa forma, muestra una línea ofensiva de .375/.722/.500 (AVE/OBP/SLG).
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Como nota destacada, su promedio de embasado es impresionante. En cinco desafíos consiguió llegar a la inicial sin hacer swing en 10 oportunidades (nueve bases por bolas y un pelotazo)