ES EL MOMENTO: Andy Ibáñez tiene una oportunidad dorada con Texas

Por Juan Páez

Dadas las circunstancias que vive el equipo de los Rangers de Texas, pareciera que el momento de Andy Ibáñez para estrenarse en las Grandes Ligas finalmente llegó. Justo cuando el conjunto texano parece estar rearmando piezas para volver a competir en los próximos años, es hora de probar qué funciona y qué no, por lo que el infielder cubano podría recibir una llamada a la Gran Carpa muy pronto.

En 2019, pareció que Ibáñez dejó la mesa servida para debutar en las Mayores en 2020, al menos así lo decían sus números en Triple A. Ese año participó en 121 juegos con el Nashville Sounds (Triple A) y pegó 140 hits, con 30 dobles y 20 cuadrangulares, además de 65 carreras impulsadas, 91 anotadas, 53 bases por bolas, solo 91 ponches y una línea robusta de .300/.375/.497. Esas frecuencias estuvieron acompañadas de un sólido OPS de .871.

Pero el mundo tuvo otros planes para el año pasado. Se desató el virus COVID-19 y el calendario de la ronda regular se redujo a 60 compromisos. Los Rangers mantuvieron al antillano en el sitio alternativo de entrenamiento, pero nunca se dio su ascenso, algo que probablemente hubiese ocurrido si la zafra hubiese tenido un calendario normal de 162 desafíos por equipo.

Luego de todo lo que pasó el año pasado, Ibáñez enfrenta una situación ideal para la venidera temporada. Si bien no forma parte del roster de 40 del club, asistirá al Spring Training como invitado y podrá demostrar desde la primavera que pertenece a las Mayores o que al menos merece una oportunidad. En caso de que el isleño, que cumplirá 28 años de edad el 3 de abril, tenga una buena actuación en el campo de entrenamiento, podría hacerles ver a los Rangers que su momento es ahora.

El cubano puede jugar la tercera base, el shortstop y la segunda almohadilla, su posición original. Tal factor podría ser clave en sus aspiraciones de jugar por primera vez en las Grandes Ligas en 2021. En la intermedia, Texas puede recurrir a Rougned Odor y Nick Solak, pero no hay nadie que parezca completamente inamovible ni en tercera base ni en el campocorto. Sin embargo, el prospecto Josh Jung viene en camino para adueñarse, esperan los Rangers, de la esquina caliente por el largo plazo.

En los Entrenamientos Primaverales, es posible que Ibáñez tenga que batallar por un puesto con peloteros más experimentados que él, como los utilities Charlie Culberson, Brock Holt, ambos adquiridos en esta temporada muerta. La ventaja para el caribeño es que, al menos por lo que ha mostrado en las Ligas Menores, su ofensiva es superior a la de los dos citados compañeros. A fin de cuentas, Culberson es un bateador de .249/.293/.391 en 427 juegos y Holt promedia .268/.337/.369 en 675 encuentros.

Si se preguntan por las frecuencias de Ibáñez en las Menores desde que firmó con la organización, presenta averages de .285/.352/.443, con 101 dobles y 53 jonrones en 458 choques entre las filiales de los Rangers. De hecho, ya el mánager Chris Woodward habló maravillas de su ofensiva:

“Como organización, sabemos lo valioso que es (Ibáñez), especialmente con un bate en las manos. Cada turno suyo es de calidad. Le pega muy fuerte a la bola, tiene control de la zona de strike, se ajusta a cada pitcheo y puede manejar todo: cada tipo de pitcheo, velocidad… Todo”.

Aunque no tiene nada seguro para este año, Andy tiene la oportunidad. En principio, tiene un mes de Spring Training para convencer a Texas y hacer el equipo grande.

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