Un suceso deportivo marcó las jornadas precedentes en el béisbol cubano. Un hecho que estuvo rodeado de una gran controversia. El receptor holguinero Nelson Batista fue el protagonista del acontecimiento en cuestión.
La ola de criterios encontrados tuvo su origen en la segunda edición de la Liga Elite. El catcher forma parte de la nómina de los Cocodrilos matanceros y el pasado miércoles 29 de septiembre entró en la historia. ¿O no?
Nelson Batista acumuló ese día la increíble cifra de 985 entradas consecutivas sin cometer passed ball. La travesía sumó 108 juegos sin fallar a la defensiva, lo que hizo prender los focos mediáticos.
Según el estadístico Yasser Vázquez, esto es récord nacional para esa posición, ya que el anterior registro aparentemente estaba fijado por el avileño Roger Machado con +-980 innings inmaculados. Los estudios del sabermétrico abarcan desde el 1991 hasta el presente. Es válido aclarar que existe un margen de error de uno a nueve entradas, por no anotarse el instante exacto de la acción. Atendiendo a todas las variables, el «Tigre» tiene la cifra antes señalada.
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Controversia en el béisbol cubano
El usuario de Facebook Alejandro Díaz Álvarez sirvió para visibilizar este estudio en sus diferentes plataformas digitales. Pero, la disputa se desató rápidamente.
La página «Team Vívela» surgió como una contraparte a esta historia. Los estudios de dicho sitio dieron otra versión de los hechos, dudando de la veracidad del «récord». Según las investigaciones hechas por ellos, no se puede establecer con certeza una primacía nacional sin tener como muestra todos los receptores que han jugado en los clásicos domésticos. «Team Vívela» esgrimió un ejemplo que según sus investigaciones si está comprobado.
El caso del también holguinero Ernesto Martínez, fue la punta de lanza de la página. Los dígitos de este receptor estarían en 1.267 capítulos sin pifiar a la defensa. Por lo tanto, ni Nelson Batista ni Roger Machado eran merecedores del histórico pergamino.
Las decisiones de los aficionados se dividieron en dos bandos, tomando lugar en la opción de sus preferencias. Aún continúan las investigaciones exhaustivas con respecto al asunto.
Cualquiera que sea el final de esta aventura en el béisbol cubano ya hay un solo ganador: Nelson Batista. El joven logró que el esfuerzo colosal que viene realizando desde hace años fuera colocado a la vista de todos. El récord es lo menos importante.