NUEVOS AIRES: Aroldis Chapman busca repetir EL GLORIOSO 2016

Daniel De Malas Andreu

MLB

De un tiempo hasta la actualidad, la evolución del béisbol y sus atletas nos hace ver con normalidad que un lanzador supere, o por al menos alcance las rectas cercanas a las 100 MPH, pero de todos ellos, si hay uno que lo tiene como referencia de su carrera y tarjeta de presentación de su éxito en Las Mayores, es el cubano Aroldis Chapman.

Desde 2010 hasta la fecha, El Misil Cubano, se abrió espacios en los staff de pitcheo de Cincinnati Reds, New York Yankees, donde pasó la mayoría de su carrera, incluida su breve pasantía por Chicago Cubs que lo hizo campeón y en 2023 jugó gran parte de la primera mitad con Kansas City Royals, antes de su traspaso a Texas Rangers.

Chapman hoy no es lo que fue en sus años de mejor realce estadístico. Incluso, nunca llegó a ser mejor que en 2012, cuando con Reds alcanzó su tope de salvados con 38 y ponchó a un total de 122 toleteros rivales en 71.2 Innings Lanzados, que se repartieron en 69 apariciones en el montículo. Todos estos, topes personales en la carrera del entonces cerrador cubano de Cincinnati. Ese año inició con una seguidilla de cuatro juegos de estrellas consecutivos, e incluso le hizo merecedor de votos al Cy Young y MVP de esa zafra.

Su etapa en Reds lo hizo tomar las primeras planas y hacerse un nombre dentro de un equipo que no peleaba por los puestos de vanguardia y que requería de una amplia cantidad de apariciones para asegurar las victorias. Ese aspecto hizo que construyera una carrera que lo llevara a equipos como Yankees en su momento, Cubs que lo llevó como pieza fundamental de aquel campeonato para Theo Epstein y hoy de nuevo con Texas.

Analizar lo que hoy significa Aroldis Chapman para MLB o el equipo que lo emplea en su roster y dentro de su nómina de lanzadores, resulta odioso si tenemos que compararlo con lo que fue Reds o Yankees en su momento, pues su labor es completamente distinta. Luego de la lesión que lo alejó de la acción en medio de la zafra 2022, cuando aún pertenecía a los Mulos del Bronx, y donde perdió su puesto frente a Clay Holmes marcaron un presedente importante en su carrera.

Llegó 2023 y una nueva franquicia, sin mucha intensión de competir como Royals, le abrió las puertas, con el conocimiento claro de que era un activo de valor, tanto en el juego como en mercado de canjes. Si bien Chapman en lo que va de 2023 sólo consiguió dos salvados y nueve oportunidades de finalzar un compromiso con Kansas City, en labores de relevo corto pasado al séptimo y octavo inning, se mostró muy efectivo.

Solo permitió ocho carreras limpias en lo que va de año, y proyecta que se prolongue apenas a entre 12 y 14, como en sus temporadas completas PRIME con Cincinnati, donde permitió cifras similares en 2012, 2014, 2015 con una docena y en Yankees pudo permitir un mínimo de 14 ER en 2018 y 2019.

También su capacidad de lanzar en oportunidades de apremio, en un equipo de recursos limitados como Royals genera mucha actividad para el lanzador zurdo, quien fue requerido en el montículo en 31 juegos, para 29.1 IL. Por lo cual, se proyecta que en la segunda mitad de la campaña registre al menos 60 innings, que lo dejaría por encima del promedio general de su carrera que es cercano a las 52 entradas por campaña. Aunque lejos de su máximo registro de 71.2 de 2012.

La capacidad de ponchar sigue intacta, el poder de la recta y su comando es inamovible y por eso en esos 31 juegos, ponchó a 53 rivales, que deja una relación de 16 abanicados por cada nueve entradas para El Misil. Sí, esto lo llevó a Texas que busca lo mismo que Cubs en 2016, GANAR.

Ahora, nuevos aires rodean al experimentado lanzador nacido en cuba, quien ya se presentó con su nuevo uniforme y en tres apariciones, sólo permitió un hit y de los 10 bateadores que enfrentó, cuatro se fueron al dugout abanicados. Entonces, ¿es Chapman la pieza deseada para que la sequía de títulos de Rangers acabe desde su fundación en 1972? Lo fue para Chicago Cubs y no hubo “Cabra” que interfieriera en esas tres entradas de labor HISTÓRICAs en el Game 5 del World Series de 2016 frente a Cleveland Indians.

¿El Misil sigue activo? Fue en este mismo 2023, donde todos lanzan pelotas invisibles cuando Aroldis Chapman registró el pitcheo más rápido en la historia de Kansas City Royals con 103.8mph, así que parece que potencia hay.

Son muchas las incógnitas, pero la experiencia y la calidad las responderán entrada tras entradas, ahora en Arlington, quizá no como el cerrador que apagaba el incendio con más fuego proveniente de su brazo, pero si con un relevista de calidad, que puede mantener ventajas para que Texas sea consecuente con sus inversiones en el pasado reciente y lleguen a redimirse en octubre.

Deja un comentario