Por Franco Miguel Alvariño
Terminó la espera, subió el telón que cubría el escenario de los Juegos Olímpicos, para que iniciara la cita estival en Tokio, Japón. Los anfitriones abrieron oficialmente las puertas de su país, con el afán de acoger el evento multideportivo más esperado en el mundo entero.
La reunión atlética llegó un año después de lo previsto. El contexto en Japón y el resto de los países continúa marcado por las afectaciones generadas por la Covid-19. De igual forma, el Comité Olímpico Internacional en conjunto con las autoridades niponas decidieron regalarles varias jornadas de disfrute a los amantes de los deportes.
Bajo esa premisa, desfilaron en el Nuevo Estadio Olímpico de Tokio 206 comitivas, incluida la delegación de atletas refugiados, que hacen un total de más de 11200 participantes, registrando la mayor cantidad de competidores inscritos en la historia del magno evento.
En una ceremonia atípica, sin excesos de despliegue tecnológico y con una exquisita representación de la cultura japonesa, lo que más se extrañó fue la presencia del respetable en las gradas del majestuoso coliseo, que recibirá las competencias del Atletismo en los venideros días.
El desfile inaugural lo inició la representación de Grecia, recordando la celebración de los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, en Atenas, 1996. Mientras, la delegación cubana, encabezada por el luchador grecorromano, Mijaín López y la lanzadora del disco, Yaimé Pérez, fue la 54 en salir a la pista.
A su vez, los últimos en presentar sus respectivas delegaciones fueron Francia, Estados Unidos y Japón, en representación de los próximos anfitriones de la cita multideportiva. En 2024 será en París, mientras que en el 2028, Los Ángeles acogerán el evento. Y por, supuesto, el anfitrión, con toda su comitiva hizo alarde de sus mejores galas, ante los ojos del universo.
Otra de las particularidades de la celebración fue la presencia de dos atletas, un caballero y una dama portando la bandera de sus naciones, como parte de la campaña inclusiva que defiende el Comité Olímpico Internacional, abogando por los derechos de la mujer y la igualdad de género.
Para la parte final, en una gala que se extendió por casi cuatro horas, el comité organizador envió un mensaje claro con apuestas por la paz y la libertad de los pueblos. La música fue embajadora del mensaje, pues la letra de “Imagine”, tema original de John Lennon y Yoko Ono, interpretada por representantes de los cinco continentes, hizo vibrar de emoción a los presentes.
Minutos después, antes de encender el pebetero olímpico –momento más icónico y esperado- aparecieron en el cielo 1824 drones, que adquirieron una forma esférica en representación del globo terráqueo. Luego, ofrecieron las palabras inaugurales la Presidenta del Comité Olímpico y Paralímpico de Japón, Seiko Hashimoto, el Presidente del Comité Olímpico Internacional, Thomás Bash, mientras que el Emperador Hiroznamiya Naruhito Shinno dejó inaugurado oficialmente los 37 Juegos Olímpicos.
El momento cúspide llegó cuando entró la llama olímpica al estadio. Luego de estar 121 días recorriendo Japón, pasó unos segundos por las manos de leyendas japonesas, personal de la salud, sobrevivientes del terremoto del 2011, atletas discapacitados, hasta que llegó a la elegida, Naomi Osaka, tenista japonesa, que ocupa el primer puesto en el ranking mundial.
De esa forma, luego de que Osaka encendiera el pebetero olímpico, inició oficialmente los Juegos de Tokio 2020. La justa, que comenzó este viernes 23 de julio se extenderá hasta el próximo lunes 8 de agosto.
En ese intervalo de tiempo, en Swing Completo, estaremos pendiente de lo que suceda en la capital nipona, y más concentrados aún en la participación de los cubanos, que aunque asisten con una delegación reducida, buscarán conseguir varios metales, sin importar el color, pues los principios del olimpismo defienden la participación por encima de los resultados. Sin más, llegó la hora de disfrutar.