Por Pablo Pichardo
A solo cuatro jornadas para que finalice la fase clasificatoria de la serie nacional de béisbol sub 23 varios jóvenes han descollado en los terrenos de juego mostrando su calidad a pesar de todas las dificultades que siempre atacan a este tipo de eventos en la isla.
La gran mayoría de ellos, dotados de excelentes herramientas naturales para este deporte, no fueron incluidos en el famoso listado que la Federación Nacional de béisbol (FNB) presentó a los directivos de las Grandes Ligas (MLB) antes que el acuerdo quedara truncado por la administración Trump.
Por aquellos días, muchas fueron las insatisfacciones mostradas por los atletas y sus familiares al no encontrar razones lógicas para ciertos “olvidos” y la FNB trató de calmar a las multitudes prometiendo nuevos listados con el paso de los días.
Lo cierto es que sin pensar en determinados favoritismos que quedarían en el mundo de la especulación, el proceso de selección no fue el mejor, como casi siempre ocurre a la hora de confeccionar selecciones nacionales o juegos de estrellas.
El caso más escandaloso quizás fue el del joven isleño Yenier Alberto Sayas, ganador de la triple corona de picheo en el pasado campeonato sub 23. Un zurdo de excelentes cualidades que se muestra muy dominante en el box y que nadie pensó jamás no verlo entre los elegidos.
El muchacho, este año ha regresado por sus fueros y ha callado las bocas de los olvidadizos directivos con otra campaña de altura al aceptar sólo 1.95 carreras limpias por juego de nueve entradas y ponchar a 69 rivales en 50.2 entradas lanzadas (segundo en ese departamento)
Son varios los lanzadores que han mostrado credenciales en esta temporada y estoy convencido que los escuchas de las Mayores harían un buen reporte de ellos si existiera la posibilidad, estrujando la lista de la Federación Cubana.
Los santiagueros Yunior Tur (0.74 PCL), Adrián Sagarra (1.09) y Carlos Font (1.16), así como los isleños Luis Michel Rodriguez (1.93) y Jonathan Carbó (2.25); unidos a Yairon Martínez (CAV), 2.06 PCL, Branlis Rodriguez (PR), 2.09, Abel José Campos (CFG), 2.11, y al habanero Erick Christian González (2.29); son atletas que han demostrado su valía sobre la grama de los terrenos.
Todo eso sin mencionar el caso de Roberto Hernández que con tan solo 18 años anda permitiendo solo 1.24 limpias por juego, es el líder ponchador del campeonato con 77 y ya protagonizó un partido sin hits ni carreras, convirtiéndose en uno de los principales lanzadores de Cuba, al punto de ser llamado por Rey Vicente Anglada para la preselección nacional que se prepara para los juegos Panamericanos de Lima, Perú.
Con el madero en la mano, muchos han sido los que le han puesto música a la serie. El avileño Lázaro Ramón Martín con sus ocho cuadrangulares (líder), sus 31 remolcadas y sus 406 de promedio ofensivo, ha sentado cátedra.
El corpulento matancero Ronney Muñiz es otro que ahora mismo sería una opción tentadora para cualquier franquicia de las Grandes Ligas, promediando para 396 de average con seis vuelacercas y 44 impulsadas (líder de la serie)
Casos como José Fonte, líder de los bateadores con 408 de average, Rodolexis Moreno (406, 4HR), Félix Javier Rodriguez (398, 6HR), Daniel López (398, 5HR) o el mismo Dennis Peña (excluido de su equipo Las Tunas para la serie del Caribe) con sus siete bambinazos y sus 322 de average; son algunas de las futuras estrellas que se revientan bajo el sol implacable de las dos de la tarde sin estar incluido en listado alguno.
Así las cosas, como han demostrado los japoneses cada vez que hacen selecciones de prospectos en Cuba, la Federación Cubana de béisbol siempre anda equivocada, ciega, o sumida en raros compromisos. Olvídense de esos listados, la calidad se impone.
