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Pese a haber sido uno de los rivales más enconados de los equipos de la capital, el slugger santiaguero Orestes Kindelan no escatimó elogios a la hora de referirse al estadio más famoso del beisbol cubano.
“El Latino es el terreno insignia del país”, afirmó sin cortapisas en un video publicado en Swing Completo. “Desde que empecé en la pelota oí decir que cuando el pelotero logra dar un jonrón en el Latinoamericano, ya sabía que podía ser un atleta del Equipo Cuba”.
En palabras de Kindelan, los jugadores entran al estadio enclavado en el Cerro con el afán de superar las cercas y sentir “la mayor satisfacción del mundo”, de ahí que “cuando van a otros estadios ven todo muy normal”.
Palabra de Orestes Kindelan
El testimonio del máximo jonronero del beisbol cubano (487 estacazos de vuelta completa) lo valida además una presencia de 21 temporadas en esos trajines, buena parte de ellas vistiendo los colores del Equipo Cuba como cuarto bate del lineup.
“El Latino es una plaza para respetar, para divertirse, para demostrar que uno es un pelotero hecho. Es como una prueba de fuego”, sostuvo.
Seguidamente, Orestes Kindelan no dudó en asegurar que el otrora Gran Estadio del Cerro “es lo más lindo que tenemos”, aclarando que “sin menospreciar a mi Guillermón Moncada y a los demás terrenos que día a día se sacrifican por verse mejor y que la televisión esté orgullosa de transmitir en ellos”.
Construido en 1946, el estadio de marras fue en su momento el mejor de América Latina, y en sus predios se celebraron la extinta liga profesional cubana y numerosos eventos internacionales de primer nivel.
Orestes Kindelan habló sobre rivalidades beisboleras
Durante los últimos años de gloria de los campeonatos del beisbol cubano, sus gradas celebraron numerosos cuadrangulares del llamado “Tambor Mayor” en los memorables enfrentamientos de Industriales y Santiago de Cuba.
“Esos encuentros han quedado para toda la historia, para toda la vida. Siempre se van a recordar por su grandeza y rivalidad, con muchos deseos de querer triunfar por ambas partes”, sentenció Orestes Kindelan.
“Eso quedó grabado para que todo el mundo lo recuerde cuando quiera aprender cómo deben salir los equipos a competir y a disfrutar un juego de beisbol”, dijo, para añadir que “desearía que no se olvidaran esos encuentros tanto en el Latino como en el Guillermón Moncada”.
Bambinazos aparte, la carrera de Orestes Kindelan estuvo adornada por 2030 indiscutibles, con average de .313, porcentaje de embasado de .431 y slugging de .600.
Su estadística encabeza los jonrones y también las impulsadas (1511), y lo ubica en el Top Ten de anotadas (6to con 1379), OPS (5to con 1.031) y carreras creadas (3ro con 1644.9).
Michel Contreras González
Periodista deportivo con treinta años de carrera. Graduado de Comunicación Social en la Universidad de La Habana, ejerció el periodismo en medios como Juventud Rebelde, Bohemia y Cubadebate antes de adherirse a la llamada prensa independiente, para la cual ha sido colaborador de la página deportiva en Oncuba, Cibercuba y Cubanet. Artículos suyos han aparecido en varias publicaciones extranjeras de habla hispana. Obtuvo numerosos premios en concursos de carácter provincial y nacional. Tiene publicados los volúmenes “Dioses Paralelos” (Ediciones Loynaz) y “Vuelos de Gavilán” (Unos y Otros Ediciones). Apegado fundamentalmente a la crónica, el comentario y la entrevista, la mayoría de sus textos versan sobre béisbol, fútbol y ajedrez, sin desdeñar el boxeo y el atletismo.
El Coloso Orestes… refierete a El gran Coloso de Ladrillos de la barriada del Cerro. Latino era tú, yo , ese, aquel y todos lo cubanos así como los hispanohablantes de America latina.
El gran Estadio de La Habana seamos fieles a sus raíces capitalista. Nada de Latino ni Latinoamericano qué eso no lo construyó ni fundó el dictador Fidel Castro sino que se apropió del Coloso del Cerro así como se apropiado los faraones de las impresionantes y misteriosas de las Pirámides para robarle a una civilización avanzada desaparecida el logro de su majedsuosa construcción. Para los conunñangas que fueron criados ciegos bajo el velo castrista qué le digan como las autoridades del régimen se refiere. Nosotros los cubanos del exilio libres e intelectualmente civilizados le seguiremos diciendo El Gran Estadio de La Habana o del Cerro para respetar a sus legítimos constructores y fundadores anticomunista. Y cualquiera en el exilio que continue señalando como el Latino es una vil rata traicionera ya sea periodista o comentarista que todavía defiende indirectamente a la dictadura
Quitemos el sombrero ante este hombre,ya sea como persona o pelotero.Felicidades eternas para el.
Otro fuera de serie,el Kinde