Por Juan Paez
El brillante e intachable historial de Mariano Rivera con los Yankees de Nueva York lo llevó, al Salón de la Fama en su primer año en las papeletas, de manera unánime (único en lograrlo de esa manera, hasta la fecha). Por eso mismo cuando se dice que alguien igualó o superó en alguna estadística al panameño, es visto con buenos ojos. Tal es el caso de Aroldis Chapman y su relación salvados-innings.
Mariano Rivera es el mejor cerrador de la historia de las Grandes Ligas y falta mucho para que alguien pueda disputarle ese puesto. Aroldis Chapman, sin embargo, va en camino a dejar su huella en el libro de los records de la MLB y con los Yankees.
En la jornada de este viernes, el “Misil” se apuntó su sexto juego salvado. Ante los Mellizos de Minnesota, concretó el triunfo neoyorquino 6-3 con labor de 1.0 entrada en blanco de un hit y un ponche.
Con este rescate (242), quedó a ocho de los 250 de por vida, al igual que a 9.0 innings de los 500 en su trayectoria en las Grandes Ligas.
El paso de Chapman es tan rápido que, si todo marcha bien, logrará su tapón número 250 en muchos menos episodios y con notable menor edad que el célebre taponero panameño.
Este último, aunque lo logró en una cantidad más baja de apariciones, alcanzó tal cifra de salvamentos luego de 595.1 tramos sobre la loma y con 33 años, seis meses y 14 días de edad, mientras que el cubano apenas tiene 31 primaveras, dos meses y seis días, contando hasta el sábado.
No los estamos comparando, pero Mariano es la medida de la perfección para los cerradores y estar en una misma oración con él, significa que Aroldis está haciendo bien su trabajo y con fundamento.
Chapman, ya lo habíamos comentado antes, es quizás el único cubano de los que está jugando en este momento con posibilidades reales de terminar su carrera en el Salón de la Fama de Cooperstown.
De momento, va por buen camino.