Cuando Oscar Valdés llegó al equipo más famoso de los campeonatos cubanos de pelota, Industriales, el dueño y señor de la receptoría era Frank Camilo Morejón, una de las mascotas más seguras que han pasado por los diamantes nacionales.
De modo que el recién llegado debió remar contra viento y marea para ganarse el derecho de participar en los juegos de la novena azul. Ante él se alzaba un muro, y muchos llegaron a pensar que tanta suplencia habría acabado por tensar su relación con Frank Camilo.
Pero Oscar Valdés lo desmintió públicamente. En conversación con Swing Completo, el jugador de 32 años (quien llegó a Estados Unidos en septiembre del año pasado) tuvo palabras elogiosas para su excompañero de filas y llegó a catalogar como “sana” la rivalidad que ambos sostuvieron.
“Lógicamente, yo pretendía ser el receptor regular y él quería conservar la plaza”, dijo. “Pero estar a su lado siempre sacó el máximo de mí. Fue un crecimiento indudable, y creo que esa competencia también ayudó a Frank Camilo en sus últimos años en activo”.
Oscar Valdés definió a Frank Camilo como «peleador»
De acuerdo con Oscar Valdés, su colega ponía “la varilla alta y eso me ayudaba. Es como cuando corres cien metros con alguien muy rápido, que te exige y te va halando”.
A la hora de definir a Frank Camilo, Oscar Valdés dijo que “el tipo es peleador”, aseguró que “entrenaba muchísimo”, y le agradeció los numerosos consejos que daba a los receptores jóvenes en unos Industriales que durante años no tuvieron entrenador específico para esa área.
“Hasta el framing me lo enseñó él. Y puedo agregar que una vez me sugirió que si yo saliera menos a fiestas iba a ser mejor catcher, le hice caso y enseguida llegaron los resultados”, explicó.
Acerca de la forma en que encaró aquel desafío permanente con un jugador establecido (integrante del team Cuba por demás), Oscar Valdés confesó que “en medio de esa rivalidad yo decidí que si me concentraba en la defensa no iba a jugar nunca, porque él era excelente en eso y el director siempre se decidiría por el más experimentado. Entonces me puse para el bateo. Esa fue mi táctica de rivalidad para enfrentar a Frank Camilo”.
Oscar Valdés intervino en 10 Series Nacionales en las que promedió .282 con OPS de .774 y average defensivo de .988.
Al momento de salir de Cuba vía reunificación familiar, era el catcher titular de Industriales y su nombre era uno de los más mencionados a la hora de integrar la selección nacional.
Su mejoría tras el plato había ido acompañada de la superación madero en ristre, a tal punto que en la última contienda que dirimió compiló .336 con 11 batazos más allá de los límites del parque.
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El único caso que se ha dado en la historia de un receptor que no era titular e integró el equipo nacional suedio con Yulexis La Rosa, catcher de Villa Clara. Era el segundo, detrás de Ariel Pestano pero por encima de los demás catcher de cuba en ese tiempo. Ambos integraron el principal equipo Cuba en una ocasión.