Por Franco Miguel Alvariño
Con abundante bateo, Pinar del Río respondió y le propinó KO de 13×3 a Granma en el segundo juego de la semifinal de esta 60 Serie Nacional de Béisbol. Frank Luis Medina se agenció la victoria en calidad de relevo, el también apagafuegos Kelbis Rodríguez cargó con el revés y Roel Santos pegó cuadrangular por los derrotados.
Apenas comenzado el encuentro, Pinar del Río amenazó en la primera entrada tras embasar a sus dos primeros bateadores. Sin embargo, Leandro Martínez obligó a Lázaro Emilio Blanco a batear para doble play, por lo que puso fin a la amenaza de los occidentales.
Por Granma, Roel Santos sí pudo conectarle al abridor pinareño, Vladimir Baños, y le asestó cuadrangular cuando aún el diestro vueltabajero no se había aclimatado en el box. Otro Santos, Raico, conectó largo tubey, pero luego no pudo pasar más allá de la tercera base.
A partir de ahí, ni Vegueros ni Alazanes pisaron más la goma hasta que, a la altura del cuarto capítulo, Luis Pablo Acosta puso a Pinar arriba en el marcador a largar doblete impulsor de dos carreras, al remolcar a Yaser Julio González y William Saavedra.
Baños trabajó cinco entradas, no permitió libertades a sus rivales y, salvo el vuelacerca de Roel abriendo el juego, trabajó de forma impecable. No obstante, Reilandi González asumió la lomita de forma fugaz, pues tuvo que ser retirado y en su lugar asumió Frank Luis Medina.
Un wild pitch con la casa llena les permitió a las huestes que dirige Carlos Martí igualar el marcador 2×2, quienes aprovecharon el descontrol de Medina. Al rato, otro lanzamiento descontrolado, esta vez golpeando a Raico Santos, le dio la ventaja a Granma.
Para Pinar del Río, no podía haber otro héroe que Juan Carlos Arencibia. Tras la salida del abridor, Leandro Martínez, el relevista Kelbis Rodríguez se metió en problemas para dominar a la tanda pinareña y con corredores en segunda y primera, Arencibia remolcó el empate para su equipo.
Con un veguero en cada almohadilla, Miguel David Paradelo relevó a Kelbis y se enfrentó al cuarto madero, Lázaro Emilio Blanco. El inicialista de los pativerdes no perdonó, trajo dos más para su conjunto y puso las acciones a su favor 5×3.
A Carlos Martí no le quedó más remedio de apelar temprano a su cerrador, Carlos Santana, para frenar la rebelión verde. Pero, ni el mismo Santana pudo hacerse justicia y, luego de propinar pelotazo a Saavedra, permitió otro hit y la séptima anotación de los rivales, la quinta en el llamado inning de la suerte.
Finalmente, los Vegueros molieron en grande y le hicieron el descocido a los monticulistas granmenses. En el principio del octavo capítulo pusieron el marcador de nocaut 13×3 y se desquitó con creces la derrota sufrida el primer día.
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