Pelota cubana: ¿Existe una cultura del debate?

Por Alexander García Milián ¿Existe una cultura del debate en nuestra isla?, no, me respondo pues la censura solo impone una matriz de opinión, la del poder, lo demás queda y lo afirmo con certeza, más cuando se da por sentado en este caso que la cuestión estriba en una revisión exhaustiva de nuestra pelota cubana- […]

Por Alexander García Milián

¿Existe una cultura del debate en nuestra isla?, no, me respondo pues la censura solo impone una matriz de opinión, la del poder, lo demás queda y lo afirmo con certeza, más cuando se da por sentado en este caso que la cuestión estriba en una revisión exhaustiva de nuestra pelota cubana- ¡jaa!- la carcajada explota porque es algo así como que me pregunte el sentido de ser periodista o que un maestro intente explicarse porque da clases.

 El tema da tela para cortar y toca varias aristas por ahora como es lógico me centrare en el deporte y a priori la cuestión se torna psicológica; sí es una perspectiva medio psicótica esa de no querer ver la realidad, de no aceptar que la solución pasa por ir más allá y asumir el profesionalismo como la llave del éxito, en poner dinero y asumir el desarrollo de la ciencia como una praxis total, no en dejar en teorías o palabrería el asunto de la pelota.

Estimados lectores, al parecer es tiempo de debate en el béisbol nacional, es tiempo de debate y empiezo a ver las primeras imágenes- es la misma parafernalia- me digo, pues no veo diferencia entre un mitin cederista o cualquier otra reunión con ese tipo de corte.

La tesis no estriba en desechar las ideas que puedan venir del pueblo, no, estas son necesarias pero… ¿alguien no conoce o sabe lo que se quiere en pelota?, ¿cuál es la ironía?; sí porque cuando vemos el accionar de las autoridades deportivas y la prensa en este sentido, el pueblo que importa, ¿cuándo salen a reportear a la calle?, nunca, siempre los entrevistados son los mismos, los “ especialistas”, la gente de a pie que es quien mueve los hilos de la pelota, quien llena los estadios y no es muela, la razón de ser del espectáculo beisbolero es el público y… ¿Dónde está la retroalimentación?, vuelvo a preguntar, donde quedaran todas esas ideas que salgan, sencillo, en la gaveta de los sesudos de la Comisión Nacional.

Se puede ir a donde sea en esa “búsqueda” insidiosa de nuestras raíces, se puede ir y será algo sano, no lo dudo pero la realidad es de hechos concretos, de dar saltos inconmensurables, de pensar si se quiere que la época de gloria real y absoluta para Cuba fue esa que se vivió entre los años 30 y 50 del pasado siglo y no inventen más, la historia está ahí, peleábamos de tú a tú contra cualquier rival en el circuito profesional, incluso en las Grandes Ligas.

Si por x o z se quieren escudar en la “edad dorada”- eslogan ya impertérrito pero cansón- de los torneos amateurs, donde creímos que jalábamos de la barba al mismo Zeus, si seguimos así, no le daremos calabaza a nadie y los años pasaran y pasaran, entonces nosotros… ¿qué seremos?

Las opciones están ahí a la mano, querer verlas es una alternativa, la ceguera espiritual es peor que la física… ¿El asunto depende de mítines y crudas parafernalias?, no, depende de lo que deciden unos pocos… para ellos, mi mayor reflexión…lean aquí y piensen al menos un dedo más por encima de su frente.

Nos vemos a la vuelta.