¿Quién es el mejor Pelotero Cubano en la historia?

Seleccionar al mejor pelotero cubano de la historia nunca será una tarea sencilla de realizar, cualquiera que sea el resultado, traerá polémica.

Los cubanos siempre han estado vinculados de una manera u otra con el béisbol. Es pasión, es amor, forma parte de la cultura nacional. Este deporte genera felicidad, angustias y sobre todo muchas discrepancias. Aunque la apreciación de cada fanático es importante para determinar la calidad y el talento de un jugador, las estadísticas en este deporte cada vez son más avanzadas y pueden ser fundamentales a la hora de emitir un criterio.

En el caso específico, si hablamos de un pelotero cubano, son muchos los que han brillado en diferentes épocas y escenarios. Difícil puede resultar escoger al mejor jugador, pero también es fácil darse cuenta cuáles son los que más sobresalen en el campo de juego. Ya a la hora de tener un ídolo o buscar al mejor, la cuestión es diferente, ahí entra a jugar el criterio, la visión y el análisis de cada aficionado.

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Son varios los nombres que se tienen cuenta a la hora de buscar el posible mejor pelotero cubano de todos los tiempos. Lógicamente, tratándose de diferentes etapas y ligas, algo que nunca será del todo justo. Aún así, consciente de la polémica que puede causar este tema tan delicado, se mencionarán los que, a juicio de este servidor, son los mejores jugadores de béisbol nacidos en Cuba.

Entonces, en este trabajo no se mencionará un pelotero cubano por épocas, sino por el tipo de béisbol que jugaron, dígase profesional (ligas invernales, MLB, entre otros) o amateur (series domésticas u otras). Además, no dejaré de mencionar a los tres inmortales del Salón de la Fama de Cooperstown que se desempeñaron en las llamadas Ligas Negras, que por cierto, ya cuentan como MLB.

Martín Dihigo: Referencia como pelotero cubano entre Ligas Negras

Martín Dihigo quizás sea el pelotero cubano más emblemático de la historia. Reconocido y exaltado al Salón de la Fama en múltiples países, con un legado único. Si en MLB existió un Babe Ruth y actualmente un Shohei Ohtani, «El Maestro» también fue una estrella bidireccional que deslumbró con su talento a más de un manager de Grandes Ligas. En nueve temporadas, registró una línea ofensiva de .307/.389/.528/.918 con 68 jonrones y 47 bases robadas. Cabe destacar que lideró la liga en jonrones en par de temporadas consecutivas y ganó un Título de Bateo. Desde la lomita, tuvo marca de 27-19 y efectividad de 3.34, siendo uno de los más dominantes en las Ligas Negras.

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Cristóbal Torriente y José de la Caridad Méndez son los otros dos estelares cubanos de aquellas ligas. El primero llegó a robarse el protagonismo en presencia de «El Bambino» y el segundo fue un lanzador extraclase de su época que dominó a su antojo a equipos de las Grandes Ligas en juegos de exhibición.

Los promedios de Cristóbal Torriente fueron impresionantes (.340/.427/.523/.951) y llegó a liderar la liga en varios departamentos ofensivos, entre ellos, promedio de bateo y carreras impulsadas. Por su parte, José de la Caridad Méndez tuvo récord de 30-6 y efectividad de 3.46 en 69 partidos (31 aperturas).

Las máximas estrellas cubanas de Grandes Ligas

Rafael Palmeiro es por mucho el pelotero cubano con mejores números en MLB. Lidera de por vida a los antillanos en varios renglones de bateo, entre ellos el de Hits (3020), cuadrangulares (569) y carreras remolcadas (1835). La línea ofensiva del cuatro veces All Star también fue formidable (.288/.371/.515/.885). Ganó tres Guantes de Oro, dos Bates de Plata y fue nombrado Jugador del Año en las Ligas Mayores en 1999.

Otros antillanos con grandes resultados en MLB fueron los inmortales Minnie Miñoso (.299/.387/.461/.848, 195 HR, 1089 CI, 216 BR), Tony Oliva (.304/.353/.476/.830, 220 HR, 947 CI, 86 BR) y Tony Pérez (.279/.341/.463/.804, 379 HR, 1652 CI, 49 BR). José Canseco, el primer jugador 40-40 de la historia, que conectó 462 vuelacercas y se robó 200 bases en su carrera, también debe contar. No puedo dejar de mencionar a José Abreu y Yordan Álvarez, ambos han liderado el grupo de jugadores nacidos en la isla en el presente siglo.

Entre los lanzadores, el de mejores resultados es Luis Tiant (229-172; 3.30; 7.9 H/9 IP, 6.2 K/9 IP). Aunque también se destacaron sobremanera Mike Cuéllar (185-130; 3.14; 8.1 H/9 IP, 5.2 K/9 IP), Dolf Luque (194-179; 3.24, 9.0 H/9 IP, 3.2 K/9 IP) y Camilo Pascual (174-170; 3.63, 8.3 H/9 IP, 6.7 K/9 IP). El supersónico Aroldis Chapman no puede faltar, ha sido un gran pelotero cubano y uno de los mejores relevistas de la historia (331 SV, 2.64; 5.3 H/9 IP, 14.8 K/9 IP).

No se probaron en MLB, pero tenían un gran talento

Es muy probable que algunos lectores se pregunten el por qué incluyo a jugadores amateurs en este artículo, si no jugaron al máximo nivel. Eso es cierto, pero recordemos que por muchos años y diferentes razones, uno que otro pelotero cubano, bueno, en realidad muchos, no decidieron probarse en la mejor liga de béisbol del planeta. Es por eso que no sería justo dejar de reconocer el gran talento que poseían al menos varios de ellos.

Tampoco abundaré mucho sobre estos jugadores, porque definitivamente no eran las series domésticas un medidor real. Tampoco se puede negar que un superdotado como Omar Linares pudo llegar a MLB e incluso triunfar. Herramientas de sobra tenía, impresionó a cuanto scout lo vio en el campo de juego. Otros como Luis Giraldo Casanova, Antonio Pacheco, Orestes Kindelán o los lanzadores Braudilio Vinent, Rogelio García y Pedro Luis Lazo también contaban con gran potencial.

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Ahora bien, como ya mencioné al principio, no soy de los que prefiere escoger al «mejor» pelotero cubano de todos los tiempos. Siempre que sean épocas diferentes, no es del todo justo el resultado. Pero decidí correr el riesgo y dar mi criterio al respecto, si de elegir a uno solo se trata, me inclino por Martín Dihigo, sí, sería mi paradigma. El más internacional, el más versátil (con grandes resultados desde el home plate y la lomita), el más aclamado por los dirigentes de Grandes Ligas, el que muchos comparaban con el mismísimo Babe Ruth.

Soy de la opinión que Martín Dihigo Llanos fue un pelotero cubano adelantado a su época. Su color de piel le negó la posibilidad de jugar en Grandes Ligas. Pero todos los entendidos de aquella etapa beisbolera coincidieron en que podía triunfar y ser una estrella en cualquier nivel. Marcó la diferencia, podía desempeñarse en el infield, los jardines, como lanzador y siempre ser catalogado como el mejor sobre el terreno de juego.

La polémica comienza por casa

Dos reconocidos periodistas deportivos cubanos, Michel Contreras y Aliet Arzola brindaron sus consideraciones sobre quién ha sido el mejor pelotero cubano de la historia. Es decir, la opinión de ellos dos y la mía, suman tres y todas fueron distintas. Coincidimos en la mayoría de los jugadores que más se destacaron, pero a la hora de elegir uno, fue diferente.

Michel Contreras elogió a Omar Linares por sus herramientas y condiciones excepcionales, pero finalmente se decidió por Rafael Palmeiro como el mejor pelotero cubano de todos los tiempos, argumentando que el pinareño no llegó a probarse en MLB. Mientras que Aliet Arzola le achacó a Palmeiro su escándalo por el uso de esteroides y aunque nombró a varios jugadores, se decantó por Tony Pérez. El debate está abierto y comenzó por aquí, tres opiniones, cero coincidencia, ¿Usted qué opina?

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