Por Pablo E. Díaz
Desde hace algún tiempo, se ha puesto de moda que varios jugadores de los más de 500 que se han marchado de Cuba, en los ultimos diez años; en busca de un contrato profesional, se sometan al engorroso “proceso de repatriación” para cumplir con el requisito fundamental en su regreso a la Serie Nacional. Algunos han tenido suerte y otros no tanto.
El primer aspecto a señalar es que es totalmente ilógico y vergonzoso que los peloteros cubanos, nacidos y formados en la Isla, tengan que verse obligados a cumplimentar este protocolo para jugar en representación de la tierra que los vio nacer.
Recientemente este periodista tuvo el privilegio de entrevistar a Jorge Hernández, serpentinero cienfueguero que tras firmar un contrato millonario con la organización de Grandes Ligas, Medias Rojas de Boston, y desempeñarse en varios circuitos rentados del Caribe, tomó la desición de volver para ayudar a sus Elefantes y nos brindó algunas declaraciones interesantes acerca de este tema.
«Creo que pueden ser un poco más flexibles en cuanto a los requisitos y el tiempo que puede durar ese proceso, nadie está dispuesto a esperar seis meses para repatriarse», comentó el tirador sureño.
Es justo aclarar que no todos los casos son tratados de la misma manera, ni presentan las mismas particularidades y es eso precisamente lo más llamativo.
Hay que decir que no todos los casos son atendidos con igual interés, ni son responsabilidad de la Federación Cubana de Béisbol, su demora e inifeciencia; la FCB tramita la solicitud del jugador y luego pasa el caso a cada territorio. Muchas veces son las provincias las que no son capaces de agilizar los documentos indispensables para la pronta incorporación al equipo de determinado jugador.
Ejemplos existen varios de una y otra parte. Recientemente se incorporó a los Cocodrilos de Matanzas, Yadil Mujica, torpedero yumurino que estuvo contratado con los Yankees de New York y desde que se conoció su interés de jugar, su llegada a Cuba y su debut en la serie 60, no transcurrió mucho tiempo; algo que ha venido sucediendo con los peloteros que se han sumado a los actuales campeones nacionales. Al parecer en Matanzas se trabaja bien al respecto.
Todo lo contrario sucede, ahora mismo, con el lanzador capitalino Maykel Taylor, quien tras llegar a Cuba y comenzar la documentación necesaria para su inclusión en el staff de los Leones, se enfrentó a un procedimiento lleno de obstáculos y con pocas variantes de solución.
El derecho del municipio Playa, actualmente se encuentra entrenando y viajando con los azules hace varios dias, sin embargo, no ha podido subirse a la lomita por faltarle una firma a un documento por parte de un funcionario, que al parecer, no debe conocer la ayuda que pudiese aportarle este lanzador al cuerpo de tiradores de Industriales. Entonces nos asalta la duda: ¿Por qué en una provincia se manejan estas cuestiones de una forma y en otra, dentro del mismo país, de manera diferente?
Ya lo decía Jorge Hernández, y no le faltaba razón: «Yo voy a ser un ejemplo si logro concretar todo este papeleo en poco tiempo; estando aquí me escribió Jorge Despaigne, pitcher capitalino que lanzó con La Isla de la Juventud, y que firmó con los Arizona Diamondbacks, mostrándome su interés de volver, y así muchos otros que estoy seguro que no lo pensaran para regresar si ven que no es complicado el papeleo», nos aseguró.
«Hay veces que entro por el aeropuerto y me siento incómodo, algo extraño, muchos de nosotros, y es mi caso en particular, decidimos irnos para probarnos en un nivel superior. Cuando jugué con el Licey, en Dominicana, muchos jugadores quisqueyanos que jugaron en Grandes Ligas, como Anderson Hernández y otros, estaban con los Tigres desde el primer dia, si en medio de la temporada los firman en otra liga, ellos se van porque es su economía, de lo contrario se mantienen hasta el final, así debería ser en la Serie Nacional», concluyó.
Para ver las declaraciones del jugador cienfueguero, siga el siguiente enlace a nuestro canal de YouTube.