Con pie y medio fuera del Premier 12 pese a la reciente victoria sobre Australia, la selección cubana de béisbol cifra todas sus esperanzas de avanzar a la Super Ronda en derrotar a los actuales líderes de grupo (Japón y Taipei de China) y luego salir beneficiada al aplicarse el sistema de desempate.
Ciertamente la tarea se antoja muy difícil, pero hay quienes se aferran a evocar lo ocurrido durante el Clásico Mundial de 2023, cuando una milagrosa combinación de resultados acabó dándole a la isla el pase a los cuartos de final del evento.
Lo que ocurre es que ahora la misión se antoja aún más difícil. Mañana 17 de noviembre, a las 5:00 am, será forzoso pasar sobre el gran favorito de la contienda, Japón, monarca vigente del Clásico y también del Premier 12. Y 24 horas después habrá que repetir la historia ante Taipei, que juega en casa.
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Pero ahí no termina la exigencia. Si Cuba concluyera la etapa con 3 triunfos y 2 reveses, la posibilidad de que se produzca un empate múltiple es enorme, y entonces será imprescindible disponer de un buen diferencial de carreras anotadas y permitidas para salir airoso en el sistema de desempate adoptado, el conocido Team Quality Balance.
A modo de recordatorio, vale aclarar que la fórmula del referido sistema es la siguiente: el número de carreras anotadas dividido por las entradas jugadas a la ofensiva; menos el número de carreras permitidas dividido por las entradas jugadas a la defensiva.
Y ahí viene la peor parte: en estos momentos Cuba sale mal parada en tal sentido en este Premier 12. Por ende, no bastaría con vencer a los dos adversarios asiáticos, sino además hacerlo con ventaja suficiente en el score. Cosa harto complicada dado que ambos se caracterizan por la calidad de sus serpentineros, y para colmo Cuba suele ser un equipo al que le cuesta mucho hacer carreras.
Cuba tiene que hacer más carreras en este Premier 12
Es así que se impone meter bisturí en una alineación que sigue siendo poco productiva en la zona medular, como presagié en un comentario previo al Premier 12. Por galones (y también porque es el único verdadero slugger de la nómina) a Alfredo Despaigne no lo van a mover del cuarto turno; sin embargo, Ariel Martínez sobra como quinto e inicialista.
Hay que batear, y se entiende que quieran darle juego a Rafael Viñales. Pero colocarlo como receptor ante unos equipos expertos en el robo de bases sería demasiado temerario. Así que Viñales debiera ir a primera, y que detrás del plato siga el único catcher de prestaciones decentes en el grupo, Andrys Pérez.
Igual, Yadil Mujica no aporta absolutamente nada con el madero en ristre: su lugar, dada la urgencia de las circunstancias, le corresponde a Roberto Baldoquín.
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De modo que el lineup ante Japón podría ser como sigue: Roel Santos, LF; Yadir Drake, RF; Yoelkis Guibert, CF; Alfredo Despaigne, BD; Erisbel Arruebarruena, SS; Rafael Viñales, 1B; Roberto Baldoquín, 2B; Andrys Pérez, C; y Jean Harvin Walters, 3B.
Ojo, cambiar la alineación de mañana no garantiza nada en el Premier 12. A fin de cuentas, el problema del béisbol cubano no es de optimización de tandas ofensivas, sino (más bien) un mal sistémico. Pero la sugerencia nunca está de más.
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