¿Qué garantiza que los 34 van a firmar? La nebulosa de la Federación pesa sobre el Acuerdo MLB-Cuba

Por Alexander García Milián Pudieran ser los agraciados, los dichosos, los bendecidos pero no, son los elegibles. Sí, los 34 peloteros que este 2 de abril fueron liberados para intentar buscar un contrato con organizaciones de Grandes Ligas; ellos pudieran marcar la pauta, pero todo tiene matices… Estos atletas fueron liberados y  todo el mundo […]

Por Alexander García Milián

Pudieran ser los agraciados, los dichosos, los bendecidos pero no, son los elegibles. Sí, los 34 peloteros que este 2 de abril fueron liberados para intentar buscar un contrato con organizaciones de Grandes Ligas; ellos pudieran marcar la pauta, pero todo tiene matices…

Estos atletas fueron liberados y  todo el mundo eleva sus clamores al cielo y alaban a este y aquel, pero en realidad, ¿qué garantía tienen estos peloteros para firmar?, me pregunto y es una incertidumbre algo incomoda la que pervive en mí, pues la idea que flota da como asegurado el posible contrato; como si fuera algo de estampar un nombre y dale.

Cuando el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez aludió este martes en la Mesa Redonda el hecho de que el anuncio se hacía para demostrar que el acuerdo de diciembre iba en serio, cuando esto paso me caí entonces de la mata.

Como siempre creo que es un golpe mediático que intenta sacudir un poco el polvo del misterio y la nebulosa en la que todavía pervive el histórico pacto. Pues hasta ahora, hechos concretos no hay.

La lista estaba desde hacía rato, primero se dijo que a comienzos de marzo, luego que a finales, después sale el presidente y dice que es confidencial…

Entonces ahora, hace par de días, vienen los elegibles pero amen de una lista poco difundida que mencionaba a unos 12 jugadores que estaban en la órbita de varias organizaciones; amen de esto me pregunto…

¿Alguien ha hablado de interés por pelotero cubano alguno?; o sea mencionado el valor del mercado antillano al punto de creer que si quiera la mitad de estos 34 jugadores pudieran entrar a alguna organización de MLB, al menos al circuito de Ligas Menores.

El secretismo con el cual se ha manejado el asunto es una vez más bastante peyorativo; quien crea que todo transcurrirá de un modo determinado, no, surge un inconveniente categórico y se cambia de palo para rumba.

Los señores de la Comisión han de hacer las cosas con más claridad, comunicar siempre el más leve paso, para así evitar las especulaciones y que el beneficio de las dudas nos lleven a pensar en la lógica que aporta un suceso determinado.

Ahora todos celebran y valen, el paso es importante, el significado, la magnitud que pueda alcanzar es otra cosa.

Nos vemos a la vuelta.