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Desde que empezó la temporada 2025 de Major League Baseball (MLB), Randy Arozarena solo había dado un imparable, con la particularidad de que este había sido un cuadrangular en el Opening Day frente a Oakland Athletics. Pero este 31 de marzo, en el cierre del primer mes de campaña, el cubano volvió a repetir la dosis.
El pelotero oriundo de Mantua saltó al terreno de juego en el rol de jardinero izquierdo y le tocó batear cuarto en el orden por parte de Seattle Mariners, que este lunes empezó la semana midiéndose a Detroit Tigers, equipo que tuvo un comienzo soñado en el encuentro para ponerse 6×0 en el primer episodio.
La tarea de Seattle Mariners era descontar rápido, pero no lo logró, dado que en el primer capítulo, los tres bateadores de este equipo fueron retirados, sin lograr embasar a nadie. Por ello, Randy Arozarena tuvo que pararse a tomar turno en el inicio del segundo episodio.
Randy Arozarena no esperó para hacer swing
Al frente estaba el lanzador Jackson Jobe, quien buscaba seguir el buen rendimiento mostrado en el episodio inicial y en su primer pitcheo lanzó una recta a 97 millas que fue conectada de manera sólida.
Fue así como llevó la pelota a 389 pies entre la pradera izquierda y central, sumándose su segundo cuadrangular de la naciente temporada y le permitió a los suyos quebrar rápidamente el cero.
De esta forma, cortó una mala racha de tres encuentros sin poder conectar indiscutibles, lo que había hecho que llegue a este compromiso con un preocupante average de .083, que también generaba alarmas en la organización que se hizo con sus servicios en un cambio con Tampa Bay Rays.
El jardinero igualó una cifra histórica en Grandes Ligas
Ahora, con este jonrón sigue la curiosa estadística que todos sus hits fueron cuadrangulares, para aumentar su promedio al bate a .154. Además, llegó a 93 estacazos de por vida, cifra con la que igualó a Yoan Moncada, ubicándose en la posición 22 de cubanos que más veces la sacaron del parque en Grandes Ligas.
Aunado a eso, Randy Arozarena se acercó a los 95 de Zoilo Versalles y mira de reojo los 98 de Yuli Gurriel, quien de momento cierra el top 20 de antillanos que más veces dieron jonrones durante su carrera en MLB.
Para el jardinero, también le sirve para producir pese a tener un mal comienzo a nivel de consistencia con el madero. Buscará al menos emular lo conseguido en 2024, cuando sumó 20 bambinazos y 33 dobles. También registró 60 carreras empujadas, 77 anotadas, 120 hits y 20 robos de base, para así completar su cuarta campaña consecutiva con 20-20.