Por Gian Franco Gil
No son pocas las oportunidades en las que Randy Arozarena intenta hacer una jugada arriesgada. En la mayoría, el resultado de ser un pelotero osado es positivo. Lo recuerdo realizando excelentes fildeos en los jardines, corriendo las bases en noviembre «como si no existiera un mañana». Ese juego agresivo lo llevó a ser el Novato del Año en la Liga Americana.
Desde que Arozarena debutó en los Rays de Tampa Bay gran parte de los reflectores apuntaron hacia su juego. En el choque de este viernes, frente a los Mellizos de Minnesota, celebrado en el «Tropicana Field», que concluyó 6×1 favorable a la franquicia del cubano, dueña de la sede, Randy protagonizó una de las acciones más polémicas del encuentro.
La ofensiva floridana comenzó impetuosa en el partido. Rápidamente, marcaron dos carreras, debido a varios extrabases, incluido un cuadrangular de Josh Lowe. En tanto, Randy llegó a la inicial por boleto y se robó la intermedia, aprovechando la velocidad de sus piernas. Sin outs en la pizarra, Kevin Kiermaier pegó inatrapable a la banda izquierda y el pinareño no se lo pensó dos veces para llegar a la registradora.
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A pesar de que la conexión salió fuerte, de que el patrullero recibió la esférica cerca de la medialuna, el ciudadano mexicano dobló por la antesala como un bólido. Todo el tiempo confío en la potencia de sus extremidades inferiores. El tiro a la goma fue bueno. La defensa del exreceptor de los Yankees de Nueva, Gary Sánchez, fue impecable, bloqueando el plato y recibiendo el lanzamiento como un torpedero.
El desenlace estuvo lejos de ser el esperado por Arozarena. La jugada fue apretada. El árbitro apreció el out en la goma, aunque Randy reclamó que su spike derecho tocó el plato antes de que la mascota del receptor chocara con su cuerpo. El juez se mantuvo fiel a su decisión y Randy tuvo que retirarse, solamente, con la certeza de que una vez más arriesgó su integridad física para aportar a la causa de su elenco.
En el partido, el cubano alineó como quinto hombre y defensor de la pradera izquierda. En tres visitas oficiales al rectángulo de bateo recibió tres ponches y su promedio ofensivo descendió a .192, producto de 14 indiscutibles en 73 turnos lugales. Por otra parte, exhibe cuatro remolques, nueve carreras anotadas y tres bases estafadas.