Por Yasel Porto
Cuando el veterano lanzador zurdo Raúl Valdés haga su primera salida en Tokyo 2020 con la selección dominicana estará escribiendo una historia muy interesante en la que podría incluirse un récord que mantendría a Cuba en la elite del resto de los países dentro del béisbol de los Juegos Olímpicos.
La presencia del oriundo del pueblo artemiseño de Cabañas, pase lo que pase con la escuadra quisqueyana ya permitirá que Cuba mantenga, aunque de forma individual, su participación ininterrumpida en las citas estivales.
Por cierto, que también pasará a ser el primer pelotero cubano que asiste a una cita estival bajo la bandera de otra nación. Esto se ha visto especialmente en los Clásicos Mundiales, sobre todo cuando España incluyo en la justa de 2013 a varios nacidos en la isla caribeña, dónde destacaban figuras de Series Nacionales como Bárbaro Cañizares, Yasser Gómez y Yunieski Sánchez. También se ha visto en eventos europeos e internacionales de menor rango con cubanos insertados en selecciones de Alemania, Italia, Francia, Suecia, Rusia e Irlanda, entre otros.
Pero hay un récord del que nadie se ha percatado y que ahora mismo depende no tanto de Valdés sino del equipo que representa al país que hace años le dio la nacionalidad.
Si Dominicana alcanza una medalla en Tokyo 2020 mantendrá Cuba un récord que más nadie podrá igualar ni en esta cita ni en el futuro, y es el de haber conseguido una presea en cada torneo olímpico desde que el béisbol entro en el programa oficial en Barcelona 1992.
Entre 1992 y 2008 la selección cubana siempre llego a la disputa del título olímpico, coronándose en 1992, 1996 y 2004, mientras que en las lides de Sydney 2000 y Beijing 2008 se quedó en plata tras perder ante Estados Unidos y Corea del Sur respectivamente.
De colgarse en su cuello una presea de cualquier color, Valdés garantizaría que al menos un cubano ha sido medallista en todas las citas beisboleras oficiales bajo la bandera de los cinco aros.
Japón compartía con Cuba la supremacía de participar siempre en Juegos Olímpicos, pero la ausencia de la escuadra de nuestro país en la capital nipona dejará a los locales como los recordistas absolutos en tal sentido.
No obstante, los representantes de la llamada tierra del sol naciente como tampoco sucedió con Estados Unidos, lograron alcanzar el podio en cada certamen ecuménico del llamado deporte de las bolas y los strikes.
Japón quedó fuera de las medallas en Sydney 2000 y Beijing 2008, y en el caso de los estadounidenses vale recordar su ausencia en Atenas 2004, lugar ocupado a nivel continental por el combinado de Canadá.
Ciertamente no es tan compleja la situación para acceder a las medallas para los quisqueyanos, quienes regresan al béisbol olímpico desde su primera y última incursión hasta ahora, en 1992.
En una liza que se antoja sumamente pareja, posiblemente salvó Israel el resto tenga probabilidades parejas para pelear por algún metal y hasta hacerse del título, aunque en este último aspecto parece que Japón posee el potencial más sólido para llegar a lo más alto del olimpo por primera oportunidad.
En el caso de Raúl Valdés asistirá a su primer evento internacional de envergadura a nivel de selección nacional. Sus incursiones en Series del Caribe han sido con clubes, y pese a que en Cuba llegó a ser por varios años uno de los zurdos más estelares nunca le dieron la posibilidad de integrar el principal equipo.
Pero así es el deporte y la vida, y al cabo de las cuatro décadas de vida y a un paso del retiro logra el sueño de todo deportista como es participar en unos Juegos Olímpicos.