Por Darien Medina
Es una historia que puede comenzar de muchas maneras, desde una película o en una ciudad de La Patagonia argentina o con dos hermanos que un día se propusieron a través del béisbol sacar a niños y jóvenes de esos caminos que lo separan de las buenas conductas, todos los comienzos pueden ser, son traídos de la realidad o mejor dicho de la pasión.
Entre el cine y el frío ha ido creciendo el béisbol en Rawson, capital de la austral provincia Argentina de Chubut, todo a través de las manos de Brian Jeansalle y Gerson Jeansalle el primero es técnico superior en organización de medios, Brian es empleado de la secretaría de trabajo de la provincia.
En el 2014 se propusieron a través del béisbol crear un proyecto social, seis años después ya es una idea consolidada aun cuando van quedando muchas cosas por hacer, pero ya se han ganado un pedacito de la ciudad para levantar uno de sus más grandes anhelos, un estadio de béisbol propio.
Con uno de los fundadores de este proyecto, Brian Jeansalle pudo conversar SwingCompleto.
El motivo principal por el que se juegue hoy béisbol en Rawson salió del cine. ¨Tendríamos 9 o 10 años y todo surgió por la película Hércules Vigila (The Sandlot) ahí descubrirnos lo que era el mundo del béisbol desde una perspectiva romántica y nos comenzó a gustar¨.
Se iniciaba como un juego entre vecinos, el palo de escoba como bate y la pelota de tenis de campo, luego llegaría la televisión por cable y el béisbol dejaba de aparecer solamente en escenas de películas, llega el béisbol de Grandes Ligas.
Inicios del proyecto
Los años pasaron y surge el momento de darle un mayor protagonismo al béisbol en la comunidad, convertirlo en el centro de vida de los niños y jóvenes y encaminarlos a mejores conductas.
Era una idea atrevida, su contacto con el béisbol nunca había ido más a allá del puro entretenimiento.
¨Lógicamente el fútbol era una de las opciones, el problema es que hay muchas escuelas de ese deporte aquí, entonces habían muchos chicos que quedaban fuera o que no les interesaba, entonces en ese rapto de locura con mi hermano pensamos en el béisbol y él siempre me decía, pero nosotros nunca lo hemos jugado y decidimos contactar a la Federación Argentina¨.
Comenzaron a llevar su idea por todos los barrios de la periferia en Rawson, tuvieron que soportar burlas en su cara, que se le tomaran como locos hasta que encontraron en el Barrio 490 las puertas abiertas.
¨Cuando nosotros le contamos del proyecto a la presidenta del barrio Alejandra Ortiz se dio cuenta que tenía un fin social, era una zona con muchas necesidades, porque no tienen clubes deportivos, nos apoyó, imprimimos unos sueltos invitando a los chicos y lo repartió casa por casa, por esa vía hicimos la convocatoria y pegábamos carteles en los comercios para que los chicos se interesaran y se sumaran al deporte¨.
Un año transcurrió desde la idea del proyecto hasta su ejecución, ese período fue de preparación de entrenamientos, reglamentos y sobre todo ver béisbol, el apoyo de la Federación Argentina fue vital en este proyecto.
¨Mirábamos los partidos de las Grandes Ligas, veía tres o cuatro por día, en toda esa temporada yo debí haber visto más de 100 juegos, me quedaba hasta muy tarde en la noche, leía con mi hermano, veíamos entrenamientos y consultábamos a la Federación¨.
El 14 de enero de 2014 inicia formalmente el primer entrenamiento, al cual asistieron alrededor de 20 niños, en el segundo día no sobrepasaban los cuatro, hoy cuentan con una cifra cercana a los 50 participantes.
Jugar béisbol en Rawson trae sus complejidades desde el clima, lo han hecho hasta con cuatros grados Celsius de temperatura.
¨Yo sé que no es aconsejable para personas de otros lugares, pero nuestros chicos están acostumbrados, nosotros estamos en los entrenamientos con 9 o 10 grados y usamos remeras, de hecho a los venezolanos, dominicanos y cubanos que juegan les cuesta mucho el clima a pesar que llevan años viviendo aquí, es difícil¨.
No es solo el clima, los entrenamientos y los juegos no son sobre césped, es béisbol en tierra, con líneas de cal que marcan y limitan el área de juego, ese es su terreno de béisbol.
¨A los chicos les gusta les parece interesante, es un deporte que atrapa, algunos ya llevan seis años jugando, hemos logrado que algunos siendo muy humildes puedan recorrer el país, que una de nuestras jugadoras esté en la selección argentina mayor de béisbol y haya participado en el Preolímpico de República Dominicana, hay muchos logros y estamos trabajando para este año montar la primera cancha de béisbol de La Patagonia¨.
Han aprendido a coser las pelotas gracias a entrenadores de béisbol y videos de YouTube. Mediante la ONG norteamericana Pitch in for Baseball y de la mano de un socio del club que reside en ese país han recibido implementos deportivos que los ayudan a desarrollar su trabajo, los únicos ingresos que tienen provienen de sus asociados hasta que llegue la construcción de su estadio y puedan ubicar los anuncios de futuros patrocinadores.
No existen más argumentos que reafirme el amor por este deporte de estos muchachos.
¨Es un deporte maravilloso, donde todos lo pueden jugar, lo disfrutas al aire libre y puedes compartirlo con muchos amigos, además no manejas el tiempo, cuando juegas al fútbol, al baloncesto, siempre hay un reloj que te acelera, en el béisbol no, es estar enamorado constantemente del deporte¨.
Funcionamiento
En cuanto a la metodología de trabajo han tenido una marcada influencia de la escuela cubana de béisbol en temas como la biomecánica y entrenamientos.
¨A los chicos les encanta jugar al béisbol en las escuelas, porque les gusta el deporte, todos lo pueden jugar, se van enamorando a partir de lo que conocen, de los partidos, de la vestimenta, del olor a cuero de los guantes, de las pelotas, el poder disfrutar en el banco mientras están bateando sus compañeros, el orden, son muchas cosas que hacen que te enamores del deporte¨.
No fue tarea fácil iniciar en la dinámica de este deporte a niños que lo desconocían por completo y que habían tenido contacto con disciplinas con otras características.
¨Nosotros estamos acostumbrados a deportes en constante movimiento y el béisbol es un deporte diferente, muy estratégico a los chicos les costaba eso, muchos de los que entraron a nuestro programa obtuvieron mejores rendimientos escolares, teníamos muchos que reprobaban varias materias y a partir del béisbol fueron mejorando sus calificaciones¨.
El compañerismo es el aspecto de juego que más ha marcado en los jugadores, poder superarse dentro de un deporte de tanta complejidad como este constituye un espacio para formar valores.
Se trabaja con varias edades desde los siete años hasta adultos divididos en grupos y días de la semana diferentes, representan a la provincia en las competencias nacionales y desarrollan juegos cada 15 días lo que le brinda un mayor margen para el desarrollo y mejora en pos de su crecimiento, anteriormente solo podían efectuar de cuatro a cinco por años.
¨Especialmente en el verano hay varios torneos, invitan y quienes quieren participar pueden hacerlo, ya luego existen torneos más oficiales que son el nacional de clubes que para llegar hay que ser campeón¨.
Al cabo de los seis años ya comienzan a tener su propia hinchada en cada partido, los padres de muchos de los chicos se comienzan a interesar por el juego y los acompañan en los entrenamientos.
¨Todos nosotros estamos muy marcados por el fútbol, cuando el aniversario de nuestro pueblo desfilamos las primeras veces con los bates de béisbol, el traje de cácher éramos una sensación porque la gente acá no están acostumbradas a ver eso, les cuesta mucho entender¨.
Brian están consiente de que todavía no se ha creado una cultura alrededor del béisbol, cada esfuerzo es un aporte.
¨Falta mucho, yo creo que los hijos de estos chicos que están jugando van a tener otro comienzo y otro juego, será en la 2da o 3ra generación donde vamos a comenzar a armar una comunidad, no creo que esté ni tan siquiera arraigado¨.
Mientras se encuentran en la búsqueda del arraigo y la identidad, Rawson Capitals desde La Patagonia argentina si han mostrado pasión, entre el frío y las carencias, van en la búsqueda de su hogar, de ese terreno verde con el que sueñan y que llegará, pero mientras tanto le dan otro color a este deporte.