Por Juan Páez
Luego de que en el mes de septiembre del 2020 en las Grandes Ligas, Aroldis Chapman alcanzara los 900 abanicados de por vida como bigleaguer, se incrustó más todavía en la élite del ponche y de los mejores relevistas de las últimas generaciones de la Gran Carpa.
Y hablando de los retirados por la vía del tercer strike, el actual cerrador de los Yankees de Nueva York ha venido siendo uno de los mejores en ese trabajo. Por eso, en Swing Completo hemos evaluado algunas estadísticas que hacen que el Misil esté en lo más alto y que, incluso desde ya, tenga una carrera que podría lograr una interesante conversación en pro de llevarlo a Cooperstown.
Para entrar en calor, debemos comenzar diciendo que Aroldis ostenta la mejor relación de ponches por cada 9.0 entradas en la historia de las Grandes Ligas para cualquier serpentinero con al menos 500 episodios, con un registro de 14.9. De hecho, al buscar en el índice de Baseball-Reference con 500 innings y 14.87 K/9, los únicos que aparecen en la lista son Chapman (primero) y Craig Kimbrel (segundo, con 14.66).
Hay más
Pero obviamente la carrera del zurdo no se limita a ese dato. Hay mucho más. Por ejemplo, el hombre de la recta meteórica es uno de apenas nueve escopeteros que en algún punto acumularon al menos cuatro zafras de 100+ guillotinados sin abrir siquiera un solo encuentro (es decir, exclusivamente relevistas).
Ese grupo lo conforman Dellin Betances, Rich Gossage, Kenley Jansen, Billy Wagner, Duane Ward, Rob Dibble, Rollie Fingers y Dick Radatz, además del cubano.
Lo mejor de todo es que Chapman es el único miembro de ese club que en esas mismas campañas, en las que ponchó (mínimo) a 100 rivales, también se anotó 30+ juegos salvados.
Por si fuera poco, el nacido en Holguín es el tercer relevista (sin aperturas) con más abanicados en el big show desde 2010, el año de su estreno con los Rojos de Cincinnati. Desde entonces, acumula 905, ligeramente por debajo de Jansen (936) y Kimbrel (926).
Sin embargo, en esta misma lista es el primero entre lanzadores zurdos. De hecho, el segundo en ese escalafón es Tony Watson, apenas con 524.
Por eso, se debe apreciar más la carrera de Chapman de lo que actualmente se hace. El siniestro es un verdadero caballo, un pitcher que no es muy común ver: zurdo con velocidad, pero que a la vez sea controlado y que ponche a un ritmo de locura. Como este antillano, ha habido pocos en los últimos 30 o 40 años.
Aroldis, además, se convertió en apenas el séptimo cerrador en la historia del juego con, como mínimo, 10 rescates en postemporadas. En esa prestigiosa lista están solo Mariano Rivera (42), Brad Lidge (18), Jansen (16), Dennis Eckersley (15), Robb Nen y Jason Isringhausen (ambos con 11).
Luego de eso, Chapman tendrá la mente puesta en 2021 y en tratar de alcanzar los 300 tapones de su trayectoria, una mítica cifra para los apagafuegos de la Mayores. Para eso, y seguramente sumará unos más antes del final de esta ronda regular, necesita solo 24 salvados más, pues hasta el viernes registraba 276 de por vida.