Por Franco Miguel Alvariño
Un racimo de tres carreras en la parte baja de la octava entrada, no fue suficiente para que los Chicago White Sox igualaran el choque, por lo que terminaron perdiendo 12×11, con los Indios de Cleveland. En el juego, Yoan Moncada, aunque no lució con el madero, fildeó una bola en la antesala que llevaba intenciones de convertir en doble el batazo.
Oscar Mercado fue el bateador que abrió la entrada en la parte alta de la quinta entrada. Dallas Keuchel, el abridor de los patiblancos, intentó restarle fuerza con el madero, enviando un lanzamiento en sinker a 87.4 mph. El bateador “compró” el primer lanzamiento y sacó un metrallazo relampagueante por la antesala.
La esquina caliente casi incendia, el jugador que estaba cuidándola metió su guante y la bola que salió del bate a 99.6 mph entró soltando chispas. Moncada hizo una semi cuclilla. Rodilla en tierra acercó su guante al taco derecho, lo puso de revés e impidió que le esférica ardiente siguiera su camino y quemara el jardín izquierdo.
Mercado obligó a que el cienfueguero se repusiera rápido. “El Yoyo” con un medio giro se puso de frente al objetivo. El corredor atacó con fuerza la almohadilla, pero el antesalista hizo alarde de su excelente brazo para impedir que Oscar se embasara
El tercer cojín es una posición complicada. La velocidad de los batazos que pueden superar la velocidad inicial de las 100 mph o simplemente un toque de bola puede seguir la reacción de los defensores. En tal sentido, los nueve errores en 89 partidos y 213 lances totales, parecen números muy buenos, aunque la efectividad indique una baja efectividad de .958.
En el choque Moncada estuvo lejos de su mejor forma con el madero. En cinco turnos al bate no logró inatrapables y recibió un ponche. Por tanto, sus frencuncias ofensivas descendieron hasta .266/.380/.409 AVE/OBP/SLU.