Por Swing Completo
No cabe la menor duda que el pinareño Jorge Fuentes sigue siendo una de las figuras más queridas y respetadas por la afición cubana.
El paso del tiempo y su residencia en el sur de la Florida no le han restado un ápice de consideración entre la mayoría de fanáticos, periodistas, árbitros, entrenadores y peloteros por sus logros deportivos que unido a sus características personales inspiran a muchos a sacarlo a relucir cuando se habla de un nuevo presidente de la Federación o manager de la selección nacional.
Hace un tiempo nuestro colega Yasel Porto estuvo en el hogar de Fuentes, a raíz del torneo preolímpico de Florida, y aunque el tema esencial fue precisamente la actuación del equipo cubano también se tocaron otros asuntos de suma importancia como su disposición real para asumir alguno de esos cargos en caso que llegara la proposición desde Cuba.
De las dos funciones la más improbable es sin dudas la que tiene que ver con el liderazgo de la FCB por dos causas esenciales.
En primer lugar está el hecho totalmente real que Jorge aparece muy distante del radar de candidatos de aquellos vinculados con el mecanismo de proposición y selección dentro de Cuba, entre otras cosas porque el estratega dos veces campeón olímpico reside la mayor parte del tiempo en el exterior. Y más que eso, en Estados Unidos.
Pero por si eso no bastara, el manager cubano con más títulos entre eventos nacionales e internacionales fue bien enfático ante la pregunta de una muy remota posibilidad de asumir el puesto que está vacante desde la muerta del santiaguero Higinio Vélez Carrión.
Los argumentos son totalmente entendibles, especialmente cuando alguien llega a estabilizar su vida y la pasa en total tranquilidad con sus seres queridos, alejado de problemas y polémicas, fuera de un contexto tan complejo como el que tiene la Cuba de hoy, y dejando atrás un historial que si bien no fue perfecto cuenta con el destaque suficiente para mantener un criterio positivo en un porciento mayoritario de personas más allá del propio Pinar del Río.
Fuentes fue más flexible con la dirección de un equipo nacional, sobre todo si se trata de un evento tan trascendental como el Clásico Mundial, el cual efectuará su quinta edición en la primavera de 2023.
Y si bien dejó la puerta medio abierta para asumir la responsabilidad y así volver a dirigir al Cuba principal después de haber sido destituido tras perder la final de la Copa Intercontinental de 1997 por el entonces presidente del Comité Olímpico José Ramón Fernández, advirtió que una respuesta afirmativa siempre estaría condicionada por una serie de factores a su favor.
Lógicamente que en ese sentido se incluye la posibilidad de convocar peloteros de primer nivel para así contar con un plantel que posea la fuerza suficiente para contender. Claro que hablamos especialmente de los “big leaguers” cubanos.
Pero la realidad política de hoy es muy posible que haya alejado por largo tiempo el sueño de tantos de unificar a los cubanos emigrados y no emigrados, por lo que la perspectiva de los finalistas del Clásico de 2006 en la próxima versión es bastante limitada. Y con esos truenos bastante predecibles en esta era que vivimos las intenciones de Jorge Fuentes se reducirían a un porciento casi invisible.
Claro que habrá no pocos que piensen ahora mismo que las autoridades cubanas no pondrían jamás en la dirección del equipo nacional a alguien que esté alejado hace tiempo del béisbol cubano, el que se juega dentro, independientemente al prestigio ganado por el pinareño, sus excelentes relaciones con los peloteros que se fueron y se quedaron más un mejor conocimiento del béisbol profesional y las Grandes Ligas que muchos que todavía siguen distantes en ese sentido. No solo por estar en Cuba y tener la limitación del internet, la televisación de esas ligas y el contacto directo, sino por el capricho de otros de seguir con sus propias ideas sin mirar todos los puntos en los que nos superan los demás.
Lo más probable que suceda con Jorge Fuentes en el futuro, es mantener esa vida llena de tranquilidad en la que de vez en cuando participa en actividades y eventos deportivos en los que vuelve a recibir el cariño y respeto de la gente, con la frustración de tantos de que tantos conocimientos y profesionalidad queden tan desaprovechados.
