Barcelona triunfa con susto ante Benfica en Champions League

Michel Contreras

Barcelona abrió la lata cuando Raphinha (minuto 61) empalmó desde la frontal del área.

Raphinha celebrando junto al FC Barcelona

El Barcelona debió jugar más de una hora con un elemento menos sobre el campo para derrotar a domicilio (0x1) al Benfica, en partido de ida de los octavos de final de Champions League.

Ambos equipos se habían visto las caras hace mes y medio, también con el Estadio da Luz de Lisboa como escenario. Fue en la penúltima jornada de la liguilla de esta Champions y entonces el Barcelona debió imponerse in extremis (4×5) después de llegar a las postrimerías del encuentro en desventaja.

De ahí que el antecedente contradecía la superioridad culé que algunos indicaban. Hansi Flick lo tenía claro, y previo al desafío habló de la necesidad de hacer “un partido serio” porque “se enfrentan dos equipos muy preparados”.

De acuerdo con el DT alemán, el Barsa estaba forzado a “cometer menos errores que en el último partido frente a los lusitanos”, y para ello dispuso un centro del campo de jugadores con buen pie (Pedri, De Jong y Olmo) en detrimento de un Gavi aún no recuperado del proceso febril que sufrió recientemente.

Y ciertamente las cosas se pusieron color de hormiga brava muy temprano, cuando Szczesny debió hacer un atajadón a los 20 segundos sobre el disparo del talentoso Aktürkoglu. Al ratito, Barreiro mandó su cañonazo por fuera, si bien la respuesta del Barcelona no demoró vía Olmo.

A partir de ahí, los equipos alternaron el control y lo mejor llegó al minuto 12, momento en que el portero Trubin hizo tres paradas seguidas a costa de Raphinha, Lewandowski y Lamine.

FC Barcelona

El Barcelona probó que sabe sufrir

A la altura del 22’ empezó a cerrarse el cielo para los azulgranas y llegó el entusiasmo del Benfica: Cubarsí derribó a Pavlidis, que era último hombre, y la roja directa determinó que el cuadro catalán debería jugar más de una hora con un jugador menos sobre el pasto.

Dicho sea de paso, Cubarsí (con 18 años y 42 días) devino el jugador más joven expulsado en un partido de eliminación directa en toda la historia de la Champions League, según MisterChip.

La salida del central oriundo de Girona iniciaba el ejercicio de resistencia de un conjunto acostumbrado a jugar al ataque, con las líneas adelantadas y tomando riesgos permanentes. Araújo sustituyó a Olmo, el juego continuó, y aunque el los portugueses tuvieron la posesión, los españoles organizaron más de una contra peligrosa.

En una de esas Szczesny volvió a salvar a los suyos tras el cabezazo de Barreiro (que se jugó la roja con un pisotón tremendo a Íñigo Martínez), luego Balde ensayó un slalom de película, Raphinha decidió mal a la hora de dar el pase de la muerte, y en eso se escuchó el pitazo de Felix Zwayer.

Todo el mundo al vestuario. El Benfica, a tratar de entender que estaba en superioridad numérica y por ende no era preciso tanto vértigo en las conducciones. El Barcelona, a repasar la fórmula para aguantar el cero del rival, lanzar par de plegarias a La Moreneta y apostarle la pasta y la ilusión a un contragolpe salvador.

Al regreso siguió el ida y vuelta, con el meta polaco haciendo su mejor faena desde que se vistió de azul y rojo, y el Benfica buscando llevar a la pizarra su ventaja de localía y elementos.

No obstante, el Barcelona fue el que abrió la lata cuando Raphinha (minuto 61) recogió en tres cuartos de cancha un pase errado del contrario y disparó desde la frontal del área para colar el balón junto al palo izquierdo de Trubin.

A partir de ese instante la desesperación hizo estragos en el bando de casa, mientras los catalanes se colgaban de Pedri para retener la pelota y dejar correr el tiempo. Ya en el descuento, otro paradón de Szczesny garantizó la sufridísima victoria. La eliminatoria se decidirá el próximo martes con la devolución de la visita en Montjuic.

Resultado final: Barcelona 1-0 Benfica.

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