Por Alexander García
Ahora con Anglada en el centro de los reflectores, su figura parece opacada ante el cúmulo de criterios esgrimidos a partir del reciente resultado en los Juegos Panamericanos de Lima.
En estos momentos aunque se suavice un poco, todas las bombas van para él y aunque tiene parte de culpa, no pienso, como se ha expresado en varios medios, no pienso que el mal sea el director capitalino.
Ahora con la Serie 59 ahí mismo, a menos de una semana, Anglada al frente de Industriales será uno de los grandes animadores del campeonato y el mal de fondo, la crisis de nuestra pelota pudiera disiparse de a poco.
La cuestión toma auge, con la presencia de Alfonso Urquiola al frente de Pinar del Río y la posible rivalidad entre ambos mentores durante el venidero torneo doméstico.
Estimados lectores, amén de que existe un Roger Machado, un Pablo Civil y un Carlos Martí; los managers con más plus del campeonato, son Anglada y Urquiola; es algo fuera de cualquier duda.
Y aquí en este punto me detengo para reflexionar; cuando la Serie parezca morir, un duelo Pinar- Industriales la hará volver a respirar; es que la pelota en Cuba tiene eso, siempre se reinventa, luego de buscar por aquí y por allá, nos llena de sorpresas.
El show de esta Serie 59 será el enfrentamiento entre Rey Vicente y Alfonso; dos caballeros templarios de nuestra pelota, dos rostros del ayer y de hoy, dos almas que recogen buena parte de la historia beisbolera en los últimos 40 años, dos parias, dos héroes, dos hombres que respiran hondo tras una derrota y lucen modestos en la victoria.
Si algo me anima a seguir esta nueva temporada es saber que Anglada estará con los de la capital y Urquiola con sus Vegueros; ya el año pasado vimos la novela que fraguo Las Tunas para eliminar a Industriales; ahora, seguro estoy, algo nuevo vendrá.
Nos vemos a la vuelta.