Por Andy Lans
La LX Serie Nacional traerá un incentivo adicional para los aficionados de los Leñadores de las Tunas. El Balcón del Oriente Cubano contará con la reincorporación de un jardinero probado a nivel profesional.
La presencia de Rubén Paz ayudará a refrescar a guardabosques experimentados como Yuniesky Larduet, Jorge Yhonson y Andrés Quiala. El patrullero diestro, de 25 primaveras, regresa al máximo circuito cubano después de abandonar el país por la vía legal hace cuatros años, cuando buscaba probarse en las Grandes Ligas norteamericanas.
La última y única incursión de Rubén Paz en la Serie Nacional data de la temporada 2015-16. El granmense, devenido tunero, integró el elenco de los Leñadores a “palo limpio”, luego de terminar como sublíder en cuadrangulares del campeonato Sub-23.
Ya en la categoría absoluta, Paz implantó récord de average ofensivo para un debutante al promediar 361. Rubén, exhibió un porcentaje de embasado (OBP) de 411 producto de 17 boletos en 284 comparecencias al plato. Tres cuadrangulares, 54 carreras anotadas y 32 empujadas completaron sus estadísticas.
Inexplicablemente, quedó excluido del Juego de Estrellas, no ganó el Novato del Año ni le tuvieron en cuenta para empeños mayores en la Selección Nacional.
Cuatro años después… ¿Te arrepientes de alejarte de la pelota cubana?
—No me arrepiento de la decisión que tomé. Siempre analizo bien las cosas antes de dar el próximo paso en mi vida. Me siento muy contento de vivir en México.
¿Qué diferencia veremos entre el Rubén Paz de la Serie 55 y el que disputará el próximo campeonato?
—He adquirido más paciencia a la hora de batear. Selecciono mejor los picheos. Desenvolverme de manera profesional en México me ayudó mucho. Ahora conecto con más fortaleza hacia cualquier parte del terreno.
En la pasada campaña, Rubén incursionó en la Liga Mexicana del Pacífico (Invernal) con los Sultanes de Monterrey. Jugó nueve partidos y bateó para 207 con un jonrón, tres impulsadas e igual cifra de anotadas.
¿Qué significó para ti el paso por la Liga del Pacífico?
—Lo atesoro como uno de los momentos más hermosos de mi carrera deportiva. En dicha liga, existe mucha calidad y competitividad. Muchos de sus jugadores han pasado por la MLB. Te estudian mediante los videos, por lo que debes mostrar calma en el cajón de bateo. A pesar de mi corto recorrido en el certamen, me di cuenta que podía rendir allí de encontrarme al 100% de mis capacidades.
Mientras residías fuera de Cuba ¿Recibiste noticias sobre la intención de alguna franquicia de MLB en firmarte?
—En el 2017, los Cincinnati Reds mostraron interés por mí. Incluso, pasé el chequeo médico. Varios medios dieron por hecha mi contratación pero de un momento a otro la franquicia desistió. Mi agente no me brindó explicación alguna.
¿Qué opinas acerca del nuevo formato de la Serie Nacional? ¿Estás de acuerdo con los refuerzos para la postemporada?
—Veo la estructura bastante pareja. Siempre aparecerán detractores, pero debemos jugar con lo que se apruebe. En cuanto a los refuerzos, creo que aumentan el espectáculo y la categoría de la pelota, resultan algo natural en cada liga del mundo.
¿Aspiras todavía a integrar el Cuba?
—Por supuesto. Si cuajo una buena Serie Nacional, no desperdiciaré la oportunidad de representar a Cuba en cualquier evento internacional. Esa es una de mis principales metas.