Japón volvió a ser la bestia negra de Cuba en un torneo internacional de béisbol y aniquiló sus posibilidades de avanzar en el torneo Premier 12 al vencerla 7×6 en un encuentro sumamente peleado donde los antillanos vendieron cara la derrota.
Cuba salió al terreno con la obligación de ganar para seguir soñando con la Super Ronda, no se hundió ante el campeón vigente del certamen y llegó a remontar una desventaja de cuatro carreras. No obstante, a la postre se impuso el mejor equipo sobre el campo.
En el plano individual cabe destacar la notable faena de Yadir Drake, convertido en bujía ofensiva de la escuadra en el Premier 12.
Box Score
CUB 6-10-1
JAP 7-8-1
Ganó: Tatsuya Shimizu. Perdió: Liván Moinelo.
Alineaciones
Cuba
- Roel Santos CF
- Yadir Drake RF
- Yoelquis Guibert LF
- Alfredo Despaigne BD
- Ariel Martínez 1B
- Erisbel Arruebarruena SS
- Roberto Baldoquín 3B
- Andrys Pérez C
- Jean Harvin Walters 2B
- Raymond Figueredo P
Japón
- Masayuki Kuwahara LF
- Kaito Kozono 2B
- Ryosuke Tatsumi CF
- Shota Morishita RF
- Ryoya Kurihara 3B
- Shugo Maki 1B
- Sosuke Genda SS
- Keita Sano DH
- Toshiya Sato C
- Takahisa Hayakawa P
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Highlights del Cuba vs Australia en el Premier 12
Era un partido a todo o nada y el alto mando de Cuba en el Premier 12 volvió a retocar la alineación, si bien no se atrevió a sacudir la mata a fondo. Esto es, le dio entrada a Roberto Baldoquín por Yadil Mujica, mas persistió en la idea de otorgarle el quinto turno a Ariel Martínez. Tal parece que se trata de una de esas ‘cuestiones de principios’ que son ‘innegociables’ (a fin de cuentas, reemplazarlo sería admitir la pifia de no convocar a Yasmany Tomás o William Saavedra).
El zurdo japonés Hayakawa no es el pitcher de relumbrón que intentaron venderle a la afición cubana los portavoces de la justificación. Dista de ser Darvish, Ohtani, Sasaki o Matsuzaka, su recta carece de ese plus que resuena en la mascota, pero sí que lució un dominio de la zona impresionante. Hizo daño con la curva y el cambio, echó mano del cutter con solvencia, y puso sus lanzamientos en todos los sectores del famoso ‘cuadrito’ de la televisión. Baste un dato: finalizado el segundo inning solo había realizado 17 envíos, 15 de ellos en strike.
En la lomita opuesta, Raymond Figueredo liquidó sin problemas el primer episodio, se aprovecharon de su descontrol para marcarle una en el siguiente, y en el tercero dejó el juego con el rancho ardiendo (bases llenas y sin out). Le indicaron basar el trabajo en los rompientes, así lo hizo, y en su defensa hay que decir que mostró aplomo para encarar la circunstancia. No obstante, se enfrentaba a una fuerza superior y, previsiblemente, sucumbió.
El relevo de Geonel Gutiérrez le sacó las castañas del fuego al equipo en el tercer capítulo. Japón solo hizo una carrera, pero de todos modos su ventaja ya era de 2×0. Cuba, respondona, rompió el blanqueo en el cuarto (triple de Roel Santos y hit de Yadir Drake), pero la rebelión no fue a mayores porque Ariel Martínez y Erisbel Arruebarrena se poncharon con el empate en la intermedia.
Cumplido el quinto inning, el score dictaba un 5×1 que no era más holgado gracias al soberbio fildeo de Roel Santos sobre una conexión con dos en bases. Y al mirar a la pizarra daba la sensación de que al pitcheo nacional le hubieran prohibido colgar un cero de la segunda entrada en adelante. ¿Pero la historia estaba escrita? No, porque Cuba logró un rally de tres anotaciones en el sexto inning apoyada en batazos impulsores de Drake, Arruebarrena y el emergente Yoan Moncada. Entonces, resucitada la ilusión de continuar con vida en este Premier 12, Liván Moinelo se encaramó al morrito.
Luego del trago amargo ante Corea, el pinareño quería la revancha. Comprometido con la causa, pidió la bola a pesar de los riesgos de complicar su gripe con la llovizna impenitente, pero aunque estaba rápido, el comando le era esquivo. Los nipones no tardaron en cuajarle los ángulos (boleto, hit y pelotazo), y otra base por bolas provocó una anotación ‘de caballito’. 6×4.
Sin embargo, los relevos asiáticos siguieron haciendo aguas y Cuba empató tras un error flagrante sobre el inofensivo machucón de Alfredo Despaigne. Había juego nuevo, y Moinelo se las arregló para cerrar de 1-2-3 el llamado ‘lucky seven’. Seguidamente, Cuba no aprovechó el imparable abriendo inning de Andy Cosme, en el octavo Japón marcó de pisa-y-corre con un elevado corto al bosque izquierdo, y en las piernas de ese corredor llegó la sentencia del partido. Sí, porque Cuba intento seriamente en el noveno (tres en las almohadillas con un out) pero Moncada no le tiró al tercer strike y Cosme le hizo swing al aire. Adiós al Premier 12. El choque de mañana 18 de noviembre ante Taipei será de puro trámite.
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Las caras del juego
Positiva: Yadir Drake no será uno de esos talentos descomunales que sacuden el béisbol, pero de alguna manera siempre se las ingenia para hacerlo bien. De lejos el mejor cubano en el Premier 12.
Negativa: El capricho no funciona en la pelota ni en la vida. En ambos casos triunfan más los que van de racionales y flexibles, sin temor a aceptar las evidencias.
Preocupante: A los jardineros cubanos (desde hace muchos años) les corren irrespetuosamente.
Incomprensible: ¿Tocar con el tercer bate? ¿En serio? Entonces tú no confías en que sea tercer bate. Sé coherente y pon a otro hombre en ese turno. Uno al que le tengas verdadera fe para darle luz verde en los momentos importantes.
Recomendable: Repito lo que dije una vez ante las cámaras: ¿qué tal si la pelota cubana se dejara asesorar por técnicos foráneos?
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