Por Alexander García
Muchos los dan como favoritos para clasificar entre los ocho primeros, pero cuando hablo de sorpresas y del equipo de béisbol de Sancti Spíritus en esta Serie 60 es para exponer la posibilidad de que los dirigidos por Eriel Sánchez puedan meterse entre los cuatro grandes e incluso discutir el título de la pelota cubana.
Ya el otrora receptor, demostró su temple desde el banquillo en la Serie sub-23, así como con el equipo Cuba que terminó en segundo lugar en el torneo premundial de esa categoría.
Si a esto le añadimos que casi todos, medios de prensa y especialistas, ponen sus ojos sobre Matanzas, Camagüey, Las Tunas e Industriales; el tema de la presión puede jugar a favor de la escuadra espirituana.
Sin lugar a dudas, se trata de un equipo bien equilibrado, con veteranos de nivel como Yunier Mendoza, un extraclase como Frederich Cepeda y el talento de jóvenes como Loidel Rodríguez, Yunior Ibarra, Rodolexys Moreno y Geyser Cepeda. Si a ellos le sumamos a figuras del pitcheo como Pedro Álvarez, Yamichel Peréz, el veterano Yoen Socarrás, el prometedor Roberto Hernández y otra joven promesa como Yankiel Mauri; realmente nos percatamos que no son meras especulaciones los argumentos que exponemos respecto a las opciones de los Gallos.
Ahora mismo, al instante de darle forma a este trabajo, la totalidad de las provincias han dado a conocer las nóminas rumbo a la venidera Serie 60 de béisbol y pocas escuadras lucen tan compactas como la de esta generación de beisbolistas del Yayabo.
El lastre del fatalismo está ahí, con un tono medio fantasmal, pero esta ahí; ese de la mala suerte, de empezar con tembleques cuando la calidad aumenta en playoffs; ese dilema, el de la hora cero ha sido siempre un estigma engendrado de anteriores selecciones espirituanas, pero con esta versión todo se presta para ser diferente.
Si antes, a comienzos de este siglo, allá por los 2000, aquella otra generación, la de los Gurriel, Cepeda, el mismo Eriel Sánchez, luego Yenier Bello, pasando por lanzadores de la talla de Maels Rodríguez e Ifreidi Coss; si aquella generación que llenó de esperanzas a miles logró discutir un campeonato y mantenerse en la élite por casi una década, con récord de juegos ganados incluidos, si aquella generación caló así, esta, con menos parafernalia pinta para llegar más lejos.
Por ahora, como siempre, todo se mueve en un panorama meramente especulativo, esta es solo una opinión, al final los hechos en el terreno serán los que dicten sentencia.
Nos vemos a la vuelta.