Por Alexander García Milián
Resulta algo muy loco, algo así como la locura que se desata en Rebelión en la Granja de Orwell, una locura que simbólicamente es cordura disfrazada pues la novela es una crítica acérrima al totalitarismo soviético, al maniqueísmo, a todo lo rojo más allá del rojo y se dice mucho pero es así y entonces resulta loco, muy loco que Telerebelde supedite a intereses de…no sé qué, a veces pienso que se como usted lector pero luego no, me doy cuenta que no… y cuando veo que el Madrid- Barca va por todos lados y el Santiago – Industriales para la cuneta , a escucharlo en la Coco o en Rebelde, siento como nunca que realmente es de locos esto.
La analogía una vez más se pinta sola y pienso que los “sesudos” del departamento ideológico allí en Telerebelde no entienden nada de nada, porque explicar algo así, justificarlo por aquí- lo ven 300 millones de personas en el mundo,… por eso se paga- … ¿Y?, rompe con sigilo la pregunta, ¿No hay un público?, ¿No hay un departamento de recepción de criterios de la población?, ¿No hay un centro de estudios?
En un momento donde la crisis del béisbol cubano toca pautas nunca antes vistas, poner todo un andamiaje televisivo sobre el Santiago- Industriales, con publicidad incluida sería una buena inyección para la alicaída pelota, más cuando el morbo llena cada espacio tras el cierre de la temporada regular y la pugna crece entre los dos rivales por un boleto a los Play Off.
Si antes hubo un quinquenio gris y existió un apellido casi satánico- Pavón- que todo lo demonizó, ahora… ¿Cuántos Pavones no habrá?, ¿Será quinquenio, decenio o centuria gris? Y las preguntas me invaden, como pienso que a usted también lector, es que no es dado entender el manejo de las parrillas de programación cuando algo como el clásico de la pelota cubana- que se juega en el Latino- no se puede transmitir por televisión.
En lo particular el fútbol me apasiona pero mi pelota así, mala o pésima, como este, es mi pelota, la tuya, la de todos, así sea para criticar y polemizar está ahí y siempre nos da para hablar como ahora. Y sí, el fútbol me gusta, como no querer ver un clásico Madrid- Barca pero ahora, en este momento, sin dudas, diferido.
Unos voceros del oficialismo hablan- “…bla, bla, bla… el clásico esto, mi Tele Rebelde lo otro…”; después vienen otros- “…no entiendo cómo puede pasar…””- pero ya hasta ahí, al meollo del fenómeno ni por asomo.
La cosa se decora con unos matices algo pesados, pues cuando todo apunta a una revisión- que no entiendo- después de la dichosa “ consulta” viene un bombazo como este, es como que unos halan para un lado y otros a la inversa; en fin, algo más de esa disputa eterna en el seno del poder.
El fútbol sigue haciendo de las suyas y tal vez si Holanda ha logrado tanto en materia de béisbol, para el 2050 estemos en un Mundial… ¿quién sabe?, por ahora Madrid- Barca 1, Industriales- Santiago 0.
Nos vemos a la vuelta.