Por Ernesto Amaya Esquivel
Agosto ya está a las puertas y continúan preparándose los equipos de cara a la próxima serie nacional de béisbol.
Pinar del Río, bajo el mando de Alfonso Urquiola Crespo, regresa a los focos de atención luego de varias temporadas con más tristezas que glorias y el propósito no es otro que volver a los planos estelares.
El reto del manager no es nada fácil, recibe un conjunto mayormente joven con algunos veteranos que en lo deportivo y psicológico pueden aportar mucho a la causa.
En la provincia otro grupo de atletas fue cortado de la preselección, entre ellos los lanzadores Andrés Camilo Castro, el experimentado Michel Martínez Pozo, Jorge Montano y Leodán Reyes.
El receptor Luis Rancel Valdés y el segunda base Rolando Martínez también quedaron fuera.
Noticias nada halagüeñas han recibido los aficionados en las últimas semanas: Vladimir Baños, por decisión personal, solicitó la baja para trasladarse al archirrival Industriales.
Con la ruptura del acuerdo FCB-MLB el regreso de Alexei Ramírez está cada vez más lejos; Yosvani Peraza, que mostró interés en reincorporarse, culmina su etapa regular en enero y por si fuera poco el jardinero y -en planes- primer bate de Pinar, Roidel Martínez, estará ausente por problemas renales.
Nada nuevo para Urquiola, el relámpago ya está adaptado a lidiar con este tipo de situaciones y casi siempre sale vencedor, sus resultados tanto en Cuba como fuera de ella lo avalan.