Por Yasel Porto
El talentoso pelotero cubano Miguel Antonio Vargas volvió a la alineación titular de los Dodgers en la noche de este viernes, en partido contra los Padres de San Diego. Fue por cierto el primer juego del habanero ante el exigente público de Los Ángeles, estrenándose así en su nueva casa del Dodger Stadium, sede de su franquicia en Grandes Ligas.
El jugador de 22 años de edad fue ubicado de nuevo como séptimo bate y designado, bateando de 4-0 con un ponche. En su primer viaje al plato fue víctima de una buena jugada del tercera base de San Diego, luego de pegarle con solidez en cuenta de 1-2 frente zurdo Sean Manaea (6-5).
A propósito su debut en el estadio de Chavez Ravine fue bastante vitoreado por miles de fanáticos angelinos, no solo por lo que hizo el primer día sino por la fama bien ganada tras su paso arrolador en la temporada 2022 de las Ligas Menores.
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Miguel Antonio debutó en Grandes Ligas el pasado miércoles contra los Gigantes y su estreno fue por todo lo alto. En su primer turno conectó un doblete remolcador que estuvo a un metro de convertirse en cuadrangualar, y terminó de 4-2 siendo protagonista en la victoria de los Dodgers al propulsar dos de las tres anotaciones.
Su estreno generó múltiples reacciones entre la fanaticada cubana y también parte de los seguidores de los azules californianos. Pero nadie lo disfrutó más que su familia, especialmente su padre y guía Lázaro, una de las estrellas más importantes en la historia de los Industriales y hasta del béisbol cubano de Series Nacionales.
Las palabras de su manager Dave Roberts fueron bien positivas, y aunque hay quienes piensan que no debe jugar demasiado tiempo por varias razones, Vargas volvió a demostrar que tiene un potencial para ser un pelotero de nivel en el mejor béisbol del mundo.
