Comenzó la fiesta y no precisamente por una celebración, sino que Eddie Rosario ya se hizo sentir en la jornada del día.

Desde el Truist Park, New York Mets y Atlanta Braves se midieron en el segundo encuentro de su respectiva serie, el conjunto local buscaba reponerse de un revés ante su rival divisional.

Antes de consumir su primera ocasión al bate, el jardinero boricua protagonizó una jugada defensiva contra uno de sus compatriotas.

Como sexto en el orden y jardinero izquierdo, el manager Brian Snitker designó para el juego de esta noche al puertorriqueño.

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El lanzador derecho Tylor Megill se encargó se subir al montículo por parte de los neoyorquinos y con algo de tráfico retiró la primera entrada.

En el segundo episodio en la parte baja, el toletero Marcell Ozuna pegó sencillo a la pradera central y abrió el tramo.

Eddie Rosario le tocó su primer turno con el madero, luego de ver una bola, el bateador zurdo hizo swing grande y conectó un jonrón entre jardín central y derecho.

Con esta conexión que cayó a 432 pies del home, el equipo de Atlanta se fue arriba en el resultado parcial.

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Si pensaban que era poco, el nivel de juego que demostró Eddie Rosario en sus últimos juegos es descomunal.

Registró un promedio de .545, con cuatro tablazos de vuelta completa, además de siete anotadas y 12 empujadas.

Esto nos corrobora en buen momento ofensivo que mantiene el grandeliga latino, lo mismo, podemos destacar con su labor defensiva.

El puertorriqueño llegó 20 vuelacercas y redondeo la cifra, igualmente, sumó dos remolcadas para establecer su marca en 63 en la presente campaña.

Que manera de hacerse notar el boricua en Braves, su estigma cada vez sobresale y en una gran temporada de su organización.