Por Yasel Porto
El espacio aventura en la Tv Cubana fue el favorito de muchos niños que por años disfrutaron de múltiples entregas que hoy permanecen en nuestro recuerdo de una forma especial. Para un gran número, entre los que me incluyo, hubo una serie que llegó para quedarse por siempre entre las favoritas: “Los Pequeños Campeones”, o “Los Campeones”.
Dirigida por Willy Franco y producida en 1989, este producto audiovisual fue un éxito total desde su estreno y en cada una de las varias ocasiones en que fue retransmitida durante toda la década del noventa.
“Los Campeones” no solo nos entretuvieron por 27 minutos durante casi 3 meses, sino que sirvió de estímulo para sentirnos más conectados con el béisbol en todos los sentidos incluido el de intentar seguir los pasos de Yosvani y compañía.
Recientemente el sitio Cuba Lite hizo un trabajo muy interesante sobre el tema a través de una entrevista al hoy productor de “Caso Cerrado” de Telemundo, Humberto Miranda, el niño héroe de aquellas aventuras actualmente con residencia en Miami, como unos cuantos que actuaron en la misma. Un grupo importante ya falleció, y unos pocos se mantienen activos en la TV Cubana.
A pesar de que la producción de este tipo de obras está en stand by desde mucho, “Los Campeones” no han vuelto a la pantalla de la televisión de la Isla. Hemos visto otra vez en la última década “Los Papaloteros”, “Hermanos”, “Blanco y Negro NO” o “Los Fugitivos”, pero la única serie dramatizada sobre el deporte nacional de Cuba sigue sin comparecer al cajón de bate de la TV.
La última vez que se repusieron estas aventuras en la TV fue en el año 2002-03 a las 5:30 apm a través del entonces naciente Canal Educativo 2. La escena del jonrón de Yosvani en el estadio Latinoamericano frente a Estados Unidos no solo signó el cierre de esta serie, sino que representó la despedida final de “Los Campeones” para el público cubano.
En aquel momento, como fiel seguidor de esta obra conseguí grabar algunos capítulos en formato VHS de aquella TV, pero la necesidad de casetes superaba mis posibilidades reales. Eran 4 o 5 los que tenía disponibles y con eso no solo no alcanzaba para toda la serie, sino que después tuve que grabar otras cosas de envergadura. ¿Quién iba a imaginar que después de eso se iba a perder todo aquello?
Cuando comencé con mi proyecto en la TV “Béisbol de Siempre” en el año 2013 y hasta su final en diciembre de 2019, “Los Campeones” fue una de las pocas deudas importantes que nunca pude saldar, ni con el público ni conmigo mismo.
Me pasé años averiguando en cada departamento relacionado, ya fuera en la sección de dramatizados, programación de los distintos canales a fines, el propio Tele Rebelde y hasta el departamento de patrimonio y todas las respuestas fueron negativas. Nadie sabía donde se habían metido los batazos de Yosvani, los fildeos de Viyaya y los ponches de Bienvenido.
La única noticia positiva, si se puede llamar así, fue que solo quedaba vivo un capítulo que ni siquiera era el primero o el último. A no ser para graficar algún reportaje o trabajo especial, el único sobreviviente no tenía mucha utilidad. Incluso el verlo completo solo contribuiría a enfatizar mucho más el dolor de haberse perdido el resto de sus compañeros de una manera casi incógnita. Aunque ciertamente no es tan incógnita, es más bien lamentable, reprochable. Eso y una especie de tráiler que está en yotube, en muy mala calidad por cierto, es lo único disponible de momento, y quizá para siempre.
Hay dos causas fundamentales de que se hayan perdido casi todos los capítulos, como otros materiales producidos por la TV, entre ellos horas y horas de imágenes de archivo del béisbol y el deporte cubano en general.
La primera fue que desde 1999 la TV cubana comenzó a emigrar del formato Humatic al Betacam, y no habían los suficientes de estos últimos para transferir a los cientos de su antecesor. El tiempo fue pasando y entró a jugar la segunda causa de la pérdida de muchos de estos archivos, y fue el deterioro lógico por el almanaque y porque el tratamiento que llevan las cintas de video no estaba siendo el mejor en muchos casos, al menos era así con los deportivos.
Muchas veces por mi labor en determinados proyectos televisivos tuve acceso a una de las videotecas del ICRT y por mis manos pasaron casetes Humatic insalvables por su estado de deterioro. Evidentemente los originales y hasta las copias de “Los Campeones” tuvieron el mismo desenlace, como pasó con “La Cueva de los Misterios”, “1958 como un Sol de Fuego”, el original de “Su propia guerra” y muchos otros dramatizados de la TV.
Contactamos con miembros del equipo de trabajo de la serie, desde la parte directiva y productiva, hasta actores. La respuesta también fue negativa.
Afortunadamente la periodista Julita Osendi y el historiador Adonay Villaverde hicieron un trabajo de recuperación magnífico con otros videos de béisbol que han sido parte de documentales y programas como el mismo “Béisbol de Siempre”. Pero ni alguien que ha logrado el más amplio archivo beisbolero de Cuba como Adonay ha podido incluir en su infinita colección las citadas aventuras.
Ojalá y un día casi como por arte de magia reaparezcan “Los Campeones”. Que hayan estado guardados en algún sitio recóndito, o que como hice yo una vez alguna persona por ahí haya tenido los VHS suficientes y se solidarice con todos los que hoy no solo lamentamos una linda etapa que no volverá como lo es nuestra niñez, sino también la imposibilidad de acercarnos más a ella gracias entre otras cosas, a “Los Pequeños Campeones”.