Seis cubanos afrontan la agencia libre de cara a 2020

Por Juan Páez

Luego de que termine la Serie Mundial, cada equipo tiene cinco días para negociar y tratar de retener a sus agentes libres. Si ninguno se queda con su actual equipo, habrá cinco cubanos sin trabajo en el mercado. A ese grupo se le uniría Kendrys Morales, quien sigue sin club desde que los Yankees de Nueva York lo dejaron en libertad.

José Abreu, Yonder Alonso, Yasmani Grandal, Yasiel Puig, Candelita y Kendrys apuntan a probar suerte de cara a la próxima temporada de Grandes Ligas:

1) José Abreu, Medias Blancas de Chicago:

Este es, quizá, el caso más importante entre los antillanos. Luego de comenzar su carrera con ese club y jugar por seis campañas, el contrato del inicialista expirará al finalizar esta campaña.

Para fortuna de “Pito”, está en medio de su zafra más productiva de su trayectoria. Ahora mismo es el líder de la Liga Americana en impulsadas, tiene más de 30 jonrones y más de 30 dobles.

A juzgar por eso y por todavía estar en una buena edad (32 años), debe tomar un contrato jugoso por tres o cuatro torneos.

Los patiblancos han reiterado que no quieren separarse de la cara de su equipo y es prácticamente un hecho que le harán una oferta. El asunto es que quizás Abreu pueda encontrar algo mejor económicamente hablando en otro conjunto.

Los de la ciudad de los vientos tienen en sus granjas a la tercera escogencia del draft de la MLB 2019, el promisorio primera base Andrew Vaughn. El prospecto de 21 primaveras terminó la temporada en Clase A avanzada y podría ser la carta principal si la organización no retiene a Abreu.

2) Yonder Alonso, Rockies de Colorado:

Anótenlo entre los miembros de la próxima camada de agentes libres. El contrato que originalmente le dieron los Indios de Cleveland incluye una opción para 2020 por nueve millones de dólares, pero los Rockies no la ejercerían. Así tendrían que pagar un millón por desligarse del inicialista.

Alonso no fue lo que los Medias Blancas esperaron cuando lo adquirieron desde los Indios en el receso entre temporadas. Tuvo una actuación desastrosa con average de .178 y OPS de .576 en 67 desafíos para los patiblancos.

Posteriormente, lo dejaron libre y Colorado le ofreció contrato que se convirtió en su segunda oportunidad y, aunque su mejoría es notable, ahora mismo su valor parece mermado como para pagarle al año casi 10 millones de dólares en un equipo que lo ha usado solo en 10 ocasiones como titular.

3) Yasmani Grandal, Cerveceros de Milwaukee:

Sencillamente, y pese a que es un hombre de rachas con el madero (a veces es muy bueno, en otras no tanto), es uno de los mejores receptores defensivos y, en especial, ofensivamente de las Grandes Ligas. Los Cerveceros lo sabían y le otorgaron un contrato de un año y $18.25 millones.

La clave está en que el acuerdo incluye una opción por $16 millones que, seguramente, los lupulosos no dudarán en ejercer.

El destino de Grandal parece estar en sus manos. Si este termina la zafra en una buena nota y mostrando su valor, podría rechazar esa opción (ambas partes pueden hacerlo) y tratar de enganchar un acuerdo multianual que le brinde mayor estabilidad económica en el mejor momento de su carrera.

Lo mejor para el orgullo de Güira de Melena, si decide tomar ese camino, es que será el mejor receptor disponible y los equipos lo considerarán una pieza enormemente apetecible.

4) Yasiel Puig, Indios de Cleveland:

Si los Indios no intentan recapturar a Puig, este llevará su atractivo paquete de herramientas y polémica personalidad al mercado. El jardinero ofrece de todo un poco: poder, velocidad, promedios aceptables, defensa y un brazo potente desde el right field.

Lo mejor del caso para las organizaciones de la Gran Carpa es que el precio del isleño, de 28 primaveras, no es el mismo de, por ejemplo, Bryce Harper o Manny Machado.

Así que podrían obtener a un valioso pelotero por, tal vez, menos de 100 millones de billetes verdes.

5) Kendrys Morales, agente libre:

El caso más incierto de todos. Morales enfrentará la que podría ser su última oportunidad de conseguir trabajo en Grandes Ligas. Con 36 años y un mercado aparentemente esquivo para peloteros de avanzada edad, el industrialista parece tenerlo todo en su contra.

En los últimos dos años no ha sido el bateador más productivo y ha estado limitado a labores de bateador designado, por lo que su target se cierra prácticamente a equipos de la Liga Americana.

En 2019, entre Oakland y Nueva York, no fue ni la sombra de lo que un día fue. Este año pudo haber sido lo último de Morales en la Gran Carpa.

6) José Iglesias

Candelita Iglesias ha demostrado, una vez más, que no tiene que envidiarle nada a ningún torpedero de las Grandes Ligas con el guante en ristre, pero la realidad, sin embargo, es que hay que batear.

El habanero ha tenido una ofensiva esta campaña que aunque no es la peor tampoco es la más destacada.

A su favor está el carisma pues se ha ganado la fanaticada de Cincinnati y que los Rojos le ofrezcan un contrato pudiera ser un hecho, pero no podemos esperar nada superior a los 3-4 millones por año.

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