¿Será que Freddy Asiel se tomó las cosas en serio?

Por Alexander García Milián Es un rostro que de pronto se descompone en tres, cuatro, cinco rostros más, a veces pienso que en diez o veinte; con Freddy Asiel hoy la calma se impone, mañana viene un maremoto y lo echa todo a perder; es un rostro que muestra su historia, cien historias reflejadas en […]

Por Alexander García Milián

Es un rostro que de pronto se descompone en tres, cuatro, cinco rostros más, a veces pienso que en diez o veinte; con Freddy Asiel hoy la calma se impone, mañana viene un maremoto y lo echa todo a perder; es un rostro que muestra su historia, cien historias reflejadas en todos sus rostros, la ironía, el desenfado, la ira, el encanto; es el, es Freddy Asiel Álvarez.

Hace unos días, lanzo un juego sin hits frente a Guantánamo en el Sandino y se apuntó una vez más en los libros de historia- “… No sabía que daba un juego perfecto hasta el quinto inning, entonces me dije que si lo había hecho hasta ahí por qué no seguir…”- sonó su voz de tipo engreído, de hombre sobrado de confianza, una mezcla de madurez le corrió mientras fruncía el ceño y  ensanchaba la comisura de sus labios.

Con Freddy Asiel, vamos de lo más grande y llegamos a lo común, a lo sutil; va desde el chico que debuto con unos 17 años allá bajo las riendas de Víctor Mesa, luego el que no quiso ir de refuerzo con Pinar, el de la bronca con Demis Valdés; el que fue sembrado para el tercer Clásico, el que le lanzó un no hit a Sanctis Spiritus en el Sandino, la temporada después del campeonato en 2013.

Es Freddy que se nota sobrado, con ganas de dar mucho todavía, con carácter- quizás como pocos- ; es Fredy Asiel hoy y mañana, a veces da ganas de llorar, en otras emociona al verlo lanzar como un maestro.

A sus 30 años, Freddy está en plenitud de facultades y creo que lo mejor del villareño está por llegar, pienso incluso que esa victoria 100 que le fue tan negada, dará el impulso para que al final, a la hora de recoger, el derecho este cerca de los 180 triunfos.

Pero Freddy ya probó una liga extranjera- la de Panamá- y él es mucho más que eso; debe creerlo.

Al final, lo que me queda es que Asiel alegó en esa entrevista después del partido con Guantánamo, que lo más importante era que Villa Clara pasara a segunda ronda… ¿Será que el hombre se tomó las cosas en serio?

Nos vemos a la vuelta.

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