Por Alexander García
A la altura del juego 52 de la Serie Nacional 60, llama la atención el descenso estrepitoso de los Toros de Camagüey; luego de mantenerse rozando los primeros puestos de la tabla durante los 40 juegos iniciales de la campaña.
Cuando entramos en el último tercio del torneo, sin dudas el más complicado, donde las fuerzas comienzan a flaquear, los bates pesan y el agotamiento hace mella en posibles victorias; en este punto los dirigidos por el polémico Miguel Borroto, ponen con los pelos de punta a sus aficionados, pues en verdad no se ve un brazo que aguante a las baterías contrarias y así el panorama se pinta bien gris para los camagüeyanos.
Al profundizar en el tema, nos percatamos de que con la salida de Dariel Góngora hacia Matanzas y de Yariel Rodríguez a Japón para jugar con los Dragones de Chunichi, el picheo de los Toros estaba mermado, ello a pesar de quedarse con dos piezas claves como Yousimar Cousín y Frank Madam.
No obstante, si algo sorprendió a todos fue el colosal despliegue ofensivo del equipo, reforzado con la entrada de un excepcional Yordanis Samón. De hecho pocos pensaron que el desbordado rendimiento con el madero era cosa de rachas pero no, hoy Camagüey está entre los ocho clasificados todavía gracias a ello, pero bien se sabe que a base de bateo nada más es imposible avanzar en cualquier liga, menos aspirar a un campeonato.
Con las dudas acerca de la entrada al equipo del ya mencionado Yariel Rodríguez, debido a necesarios reajustes para la temporada entrante en Japón; las cosas se tornan más grises para los Toros, ya que la reaparición de José Ramón Rodríguez no se ha concretado una vez como esperan los parciales camagüeyanos.
Estimados lectores, es un hecho que a Camagüey se le va acabando la gasolina en esta Serie Nacional y cuando restan unos 23 juegos por equipo, nadie puede asegurarlos en postemporada pues no se les ve herramientas necesarias para sortear el camino que resta; Cousín no acaba de encontrar el paso y Madam ha sido quemado por Lazo y Borroto hasta la saciedad.
Cuando a comienzos de Serie, en aquel famoso juego contra Mayabeque, de 19-17, en el que nadie sacaba outs y Madam tuvo que salir a relevar de apuro; en aquel entonces se pudo vislumbrar el problema, entonces eran especulaciones, hoy es una realidad.
Ya muchos comienzan a hablar de la llegada de Leslie Anderson para el juego 60 y su papel aglutinador junto a hombres como Alexander Ayala y el mismo Yordanis Samon; pero el problema está en la lomita, pues ni José Ramón Rodríguez ni Juan Ramón Olivera, como tampoco Yusney Saborit, parecen listos para sacar el pecho y meter al equipo en la pelea.
Más allá de decisiones erradas y de números, este es el hoy de los Toros de Camagüey, sin dudas un gran equipo, cargado de ilusión y ganas, hasta ahí.
Nos vemos a la vuelta.