El cubano, Luis Robert Jr. silenció el Wrigley Field de Chicago con un extenso batazo que significó la victoria para su organización el martes por la noche.
A pesar que, Chicago White Sox no lucha por un puesto a la postemporada debido al mal año, no es lo mismo para el center field, quien sí está metido de lleno en una excelente campaña a la ofensiva.
El histórico estadio de Chicago Cubs se llenó al asistir un total de 40.389 aficionados.
Ganarle al rival de patio significa mucho, más cuando los fanáticos en contra están hostiles y representan una presión extra y esto vivió el cubano este martes.
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Luis Robert Jr. se paró en home en la séptima entrada, con dos out y el compromiso igualado a tres carreras, ante los envíos del pitcher Julian Merryweather.
Los aficionados presentes no pararon de aplicarle presión al jugador cubano con acciones poco tolerables luego de fallar un fuerte swing, sin embargo, la alegría les duró muy poco.
El swing fallido y el batazo de Luis Rober Jr.
El turno demoró ocho pitcheos, para finalmente mandar un largo batazo que recorrió 422 pies u a su vez se desplazó a una velocidad de 110mph
Previo al tablazo, los fanáticos abuchearon y realizaron gestos obscenos, a los cuales, Robert Jr. respondió y «troleó» poniéndose el dedo en medio de sus labios, con una clara señal de «silencio» después que llegó al dogout tras el jonrón.
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A MLB.com, el jardinero declaró: «Los aficionados empezaron a burlarse y abuchear tras mi swing en blanco. No me gustó para nada. Por eso cuando le di a la bola hice eso».
«Siempre disfrutas jugar en un público así y un estadio lleno», dijo Robert. «El ambiente en esta rivalidad es evidente».
El batazo de cuatro esquinas significó el 32 de la temporada, donde ocupa el cuarto puesto entre los jonroneros de toda MLB.
Robert Jr. recorta una temporada de 66 impulsadas, 30 dobles, .273/.326/.568 y 118 imparables.
Su excelente año lo premió con asistir a su primer Juego de Estrellas, que se celebró en Seattle.