Por Andy Lans
La temporada de Lisbán Correa en la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) 2021 deja deudas en cuanto al bateo de fuerza. En tierras aztecas, el toletero de Industriales de La Habana apenas ha despachado un jonrón. Sin embargo, desde su incorporación a los Olmecas de Tabasco, Correa muestra una cara diferente.
El capitalino llegó a Tabasco tras incursionar sin éxito en Diablos Rojos del México y Guerreros de Oaxaca. Con ambos conjuntos, compiló 13-de-60 para un anémico .216 en 18 encuentros. Un cuadrangular, par de dobles y cinco remolques completaron su pobre hacer en ambas franquicias.
Mas con Olmecas, Correa suma 45 turnos oficiales en 11 participaciones al momento de la redacción de este escrito. Sus 16 imparables le dan un average de .356, pero no se corresponden con su porcentaje de embasado (OBP) de .396 y corto slugging de .489, que a pesar del alto «AVE» le colocan con un insuficiente OPS de .885.
Unos seis dobles le añaden una cifra importante de extrabases, pero le falta el jonrón para cumplir las expectativas. ¿Y sus empujadas? Bueno, mejor ni mencionar las tres que tiene (Disculpen, las mencioné).
Nada, la culpa no es de Correa, sino de sus 28 cuadrangulares en una Serie Nacional extremadamente deprimida.
Ojalá y me equivoque, pero por momentos da la impresión de que “romper la liga” en el béisbol cubano no garantiza ni remotamente una buena actuación en un circuito de mediano nivel.