Por Jose Alejandro Rodríguez
A lo largo de las Series Nacionales de Beisbol, el público amante de la pelota en Cuba, ha podido disfrutar de grandes bateadores, aluminio o madero en ristre. Algunos con gran poder o muy oportunos y otros, cual regadera, repartiendo imparables por todos los rincones del terreno.
Pero, se ha preguntado usted, amigo lector, entre tantos toleteros que se han parado en un cajón de bateo en clásicos nacionales, ¿Cuántos de ellos han logrado conectar 20 o más jonrones en una temporada y, al mismo tiempo, compilar para más de 400 de promedio ofensivo?
Les puedo adelantar que solo la pequeña cantidad de cuatro peloteros en la historia de la pelota cubana han podido conseguirlo, todos muy bien conocidos y con hojas de servicio escritas con tinta de gloria en nuestro beisbol y también en el ámbito internacional.
Y para mayor detalle, increíblemente, uno de ellos lo hizo en ¡¡¡2 ocasiones!!!
José Dariel Abreu
El fornido inicialista y cuarto madero de los Chicago White Sox durante varias temporadas y hoy firmado con los Houston Astros, José Dariel Abreu, se convirtió en el último jugador en lograr esta hazaña, cuando en la temporada 2010-2011, durante la Serie de Oro (L Serie Nacional), conectó 33 bambinazos y promedió para un astronómico 453 de average ofensivo (líder).
“Pito”, como se le conoce popularmente al slugger cienfueguero, pegó 96 indiscutibles en 212 turnos al bate en esa campaña, anotando 79 carreras e impulsando 93 hacia el plato. Además, despachó la friolera de 33 pelotas más allá de los límites del terreno, compartiendo el liderazgo de ese departamento ofensivo con otro Grandes Ligas cubano, el granmense Yoenis Céspedes.
Alfredo Despaigne
En la Serie 49, jugada en el período 2009-2010, el toletero Alfredo Despaigne jonroneó en 31 oportunidades durante la campaña regular, complementado con un promedio ofensivo de 404, líder en ambos departamentos.
El jardinero y designado oriental, defendiendo la camisa de los Alazanes de Granma, conectó 128 jits en 317 veces al bate, con 79 carreras anotadas y 97 impulsadas.
Vale destacar que, José Dariel Abreu, estuvo muy cerca de lograr la hazaña en este mismo año, pues bateó para 399 de average con 30 jonrones, un adelanto de lo que sería su actuación ofensiva en la temporada siguiente.
Orestes Kindelán
El “Tambor Mayor”, Orestes Kindelán, no podía faltar en este selecto grupo de peloteros. En 1989, durante la edición 28 de la Serie Nacional, el cuarto bate santiaguero disparó 24 cuadrangulares (líder) y promedió ofensivamente para 402.
En aquella lid, Kindelán, quien para muchos es el más temible de los bateadores cubanos de la pelota revolucionaria hasta el día de hoy, sumó 66 inatrapables en 164 turnos oficiales, anotó 57 carreras y remolcó a 58 compañeros.
Omar Linares
Si de figuras se trata, Omar “El Niño” Linares, siempre debe estar presente en cualquier conversación beisbolera debido a que, muy posiblemente, Linares sea el jugador, nacido en Cuba, más completo de la historia. Y quién si no él para repetir en ¡¡¡2 oportunidades!!! esta hazaña que se menciona.
Durante la décimosexta Serie Selectiva, en 1990, el antesalista pinareño conectó 20 jonrones y bateó para 411, con 90 jits en 219 veces al bate. Luego, 6 años después, en la 35 Serie Nacional, Linares volvió a despachar 20 cuadrangulares y compiló para 403 de promedio ofensivo, producto de 73 incogibles en 181 oportunidades al bate, con 63 anotadas y 66 impulsadas.
Lo curioso aquí es que, Omar, no fue líder en ninguno de estos apartados ofensivos que se mencionaron anteriormente y en ninguna de las dos ocasiones en que materializó la hazaña. Además, en la misma 35 Serie, Alexander Ramos, camarero de la Isla de la Juventud, quedó a 1 bambinazo de los 20 (pegó 19) y tuvo promedio de 400, exactamente.
Sin duda alguna, la pelota cubana está llena de curiosidades y hechos muy interesantes que merecen ser recordados e incluso descubiertos por las nuevas generaciones que disfrutan, día a día, de su colorido y sabor.