Por Juan Páez
El receso entre las temporadas 2019 y 2020 de las Grandes Ligas ha dejado cinco cambios de equipos para peloteros cubanos, todos quizás para mayor beneficio personal. El de más peso fue el paso de Yasmani Grandal de los Cerveceros de Milwaukee a los Medias Blancas de Chicago, al firmar un contrato de cuatro temporadas y 76 millones de dólares, pero aún faltan por encontrar club: Yasiel Puig, Yonder Alonso y Kendrys Morales.
Sin más, revisemos nombre por nombre y la situación actual y el escenario que afrontará cada uno:
1) Yasmani Grandal, de Milwaukee a Chicago: Grandal llega con una actualidad tremenda a la ciudad de los vientos. Es el mejor catcher ofensivo en las Grandes Ligas y su defensiva se ubica también entre las más sólidas de la Gran Carpa.
Será el titular indiscutible del mánager Rick Rentería detrás del plato y es una de las tantas piezas que sumaron los patiblancos en esta temporada muerta, con el fin de competir este mismo año en la División Central de la Liga Americana.
Grandal formará un peligroso cuarteto de cubanos en el equipo, junto a sus coterráneos José Abreu, Yoan Moncada y Luis Robert. También comandará lo que puede ser una de las líneas centrales más peligrosas de las Mayores, con él en la receptoría, Tim Anderson en las paradas cortas, el prospecto Nick Madrigal en la segunda base cuando finalmente se estrene y Robert en la pradera central quizás desde el primer día de la ronda regular.
2) José Iglesias, de Cincinnati a Baltimore: uno de los shortstops más solventes de las Grandes Ligas, y el mejor entre los cubanos, vuelve al joven circuito para ser el campocorto de todos los días en un equipo que no peleará por nada en 2019.
Candelita regresará a la Americana luego de un año tremendo y de reivindicación con los Rojos de Cincinnati.
En su nuevo circuito disputó siete campañas entre Medias Rojas de Boston y Tigres de Detroit, experiencias que le dejaron 513 hits y un promedio vitalicio de .268 en 558 juegos.
A la vez que en 2019 registró 59 impulsadas, 62 recorridos al diamante y 146 duelos disputados, también máximas marcas en su carrera. Finalizó con average de .288 y OPS de .724
3) Randy Arozarena, de San Luis a Tampa Bay: tras el cambio que lo llevó a los Rays, Arozarena se convirtió en el duodécimo mejor prospecto de la organización y el segundo mejor jardinero entre las promesas del equipo.
El habilidoso outfielder se estrenó el año pasado en San Luis, pero su tiempo de juego en las Mayores se iba a ver sacrificado esta vez por la abundante cantidad de patrulleros que tienen los Cardenales.
A Tampa Bay, llega para pelear por el puesto de cuarto jardinero, oportunidad que se le dará en los Entrenamientos Primaverales.
Con 24 años de edad (cumplirá 25 el 28 de febrero) y ahora en un club que apuesta siempre al talento joven y económico, Arozarena tendrá el chance de mostrar todo su juego.
4) Guillermo Heredia, de Tampa Bay a Pittsburgh: los Rays no le tendieron un contrato al cubano y este terminó firmando un contrato con los Piratas. Probablemente, Heredia tenga la misma función que ocupó en su antiguo conjunto: ser el outfielder suplente.
El solvente defensor, con cuatro temporadas de la Gran Carpa en su haber, jugará por primera vez en la Liga Nacional. Su tiempo de juego podría verse alterado drásticamente si los bucaneros finalmente salen del estelar Starling Marte.
En caso de que el dominicano sea negociado a otra escuadra, Heredia podría soñar con ser titular en Pittsburgh.
5) Néstor Cortés Jr., de Nueva York a Seattle: Cortés viene de poner números no muy buenos con los Yankees, equipo con el que fue víctima de los cuadrangulares (2.2 HR/9 en 66.2 innings), pero aún es joven (25 años) y en Seattle tendrá la oportunidad de lanzar y probarse por más tiempo.
Cuando lo adquirieron en un cambio desde Nueva York, la gerencia de los navieros comentó que gustaban del zurdo cubano porque brinda la posibilidad de ser relevista largo o abridor de emergencia.
Por tal razón, y dependiendo de lo que muestre en el Spring Training y en las primeras semanas del campeonato, es altamente probable que Cortés Jr. supere la cantidad de entradas que tiró con los neoyorquinos en 2019 y sea otro de los pitchers cubanos con protagonismo en la MLB.