Por Yasel Porto
El cubano Miguel Antonio Vargas está aprovechando para demostrar todo lo que puede hacer sobre un terreno de juego y conseguir una permanencia mayor en Grandes Ligas la próxima temporada.
El jugador de 22 años de edad de Los Ángeles Dodgers abrió este miércoles en el jardín izquierdo, y sus condiciones defensivas se hicieron sentir sobre todo en el aspecto del brazo. En las Menores jugó varias posiciones del infield y los jardines, mientras que en su debut en la MLB actuó como tercera base.
El momento más significativo del partido más reciente del hijo del legendario Lázaro Vargas se presentó en el séptimo inning. Ahí realizó un tirazo que estuvo a nada de sacar out en el home plate al rápido Jake McCarthy. Su disparo llegó bien rápido a la mascota del receptor Austin Barnes, luego de un fly de mediana dimensión de Emmanuel Rivera.
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Fue lo mejor que tuvo en el duelo de los campeones de la División Oeste de la Liga Nacional contra los Arizona Diamondbacks, en función que su ofensiva estuvo discreta (se fue de 3-0).
Este juego fue ganado por los representantes de Phoenix 6×1, aunque ya poco importa lo que suceda sobre el terreno con los dirigidos por Dave Roberts. Ya están asegurados para los playoff donde buscarán reeditar lo conseguido en 2020 cuando se impusieron en la Serie Mundial.
Vargas parece que se quedará lo que queda de campaña con los californianos, sobre todo porque su situación cómoda en la División les da el margen para poder darle el juego que necesita el gran prospecto habanero.
De momento su línea anda por debajo de su real potencial (.156/.182/.370), la cual mejoró bastante después de tronar el madero este martes con par de hits en cinco turnos al bate.