DOMINIO CUBANO: Tony Oliva mandó a la ofensiva entre 1964 y 1970

Por Juan Páez Comenzamos con una serie de trabajos llamada DOMINIO CUBANO para destacar épocas brillantes de nuestros peloteros en las Grandes Ligas. Puedes ver la lista completa de notas haciendo clic AQUÍ: https://swingcompleto.com/tag/dominio-cubano-en-grandes-ligas/ Entre 1964 y 1970, difícilmente hubo un mejor y más consistente bateador que Tony Oliva en las Grandes Ligas. La leyenda […]

Por Juan Páez

Comenzamos con una serie de trabajos llamada DOMINIO CUBANO para destacar épocas brillantes de nuestros peloteros en las Grandes Ligas. Puedes ver la lista completa de notas haciendo clic AQUÍ: https://swingcompleto.com/tag/dominio-cubano-en-grandes-ligas/


Entre 1964 y 1970, difícilmente hubo un mejor y más consistente bateador que Tony Oliva en las Grandes Ligas. La leyenda cubana dominó a placer con su bate por poco más de un lustro, como una de las figuras más importantes de los Mellizos de Minnesota, equipo que —posterior a su adiós como pelotero activo— retiró su número (6) y lo exaltó a su Salón de la Fama.

Estos reconocimientos no fueron para menos. El ex jardinero derecho tuvo una tremenda carrera con los gemelos y acentuó su gran ofensiva en el lapso citado, hasta el punto de ser uno de los mejores bateadores de la época.

Por ejemplo, Oliva fue el cuarto hombre con más hits en el periodo mencionado, con sus mil 291. Esa marca solo fue superada por los mil 362 de Pete Rose, los mil 352 de Lou Brock y los mil 337 de Billy Williams. Pero el cubano dejó atrás a estrellas como Roberto Clemente, Hank Aaron y Carl Yastrzemski.

En esas siete temporadas, el isleño participó en la décima mayor cantidad de juegos (mil 53), casilla que también ocupó en carreras anotadas (638). Tuvo el número más alto de dobles (248), con 15 por encima de Yastrzemski y 18 por encima de Rose. Fue décimo en impulsadas, cuarto en average (entre jugadores con al menos tres mil apariciones al plato), con .310, y el número 15 en OPS, con .861. Hasta su poder salió a relucir, pues en ese tiempo sacó 155 pelotas del parque, 19na mejor cifra.

Pero los logros de Oliva no se quedan en el total de estadísticas que amasó, ni en los rivales que desplazó. También su grandeza se mide en que fue al Juego de Estrellas en cada uno de esos siete torneos. Ganó dos títulos de bateo en la Liga Americana (1964 y 1965), lideró el joven circuito en hits en cinco campañas y en dobles en cuatro zafras.

En el 64, su primer año a tiempo completo en las Mayores, ganó el premio al Novato del Año y quedó cuarto en la votación al Jugador Más Valioso. Al año siguiente (1965), terminó segundo, al igual que en 1970. En todos esos años, sumó votos al MVP e incluso en 1966 se llevó el Guante de Oro en el jardín derecho.

El camino de Oliva entre 1964 y 1970 fue de antología, quizás el mejor lapso de siete años protagonizado por cualquier pelotero cubano en las Grandes Ligas. Fue la mejor época de una carrera que siempre será recordada por cada antillano amante de la pelota.

Estadísticas de Tony Oliva en las Grandes Ligas entre 1964 y 1970:

Año Eq J AB R H 2B 3B HR RBI BB SO BA OBP SLG
1964 MIN 161 672 109 217 43 9 32 94 34 68 .323 .359 .557
1965 MIN 149 576 107 185 40 5 16 98 55 64 .321 .378 .491
1966 MIN 159 622 99 191 32 7 25 87 42 72 .307 .353 .502
1967 MIN 146 557 76 161 34 6 17 83 44 61 .289 .347 .463
1968 MIN 128 470 54 136 24 5 18 68 45 61 .289 .357 .477
1969 MIN 153 637 97 197 39 4 24 101 45 66 .309 .355 .496
1970 MIN 157 628 96 204 36 7 23 107 38 67 .325 .364 .514
Total: 7 años 1053 4162 638 1291 248 43 155 638 303 459 .310 .359 .502

NOTA: En negrita, los departamentos que lideró en la Liga Americana.