TRADICIÓN BORICUA: Carlos Correa emuló a Lindor e HIZO REGALO al campeón de bateo Luis Arráez

Por Ezequiel Familia El fino bateador venezolano de los Minnesota Twins, el jugador de cuadro Luis Arráez, superó al toletero de los New York Yankees, Aaron Judge, en la carrera por el título de bateo de la Liga Americana, una lucha muy cerrada que se extendió hasta el último día de la temporada regular de […]

Por Ezequiel Familia

El último venezolano había logrado esta hazaña fue el segunda base de los Houston Astros, José Altuve, en el año 2017 (también lo hizo en 2014 y 2016). En tanto, los demás jugadores que integran dicha lista son: Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordóñez (2007), Carlos González (2010) y el gran Miguel Cabrera (2011, 2012, 2013 y 2014), quien lo hizo cuatro veces, tres de ellas de manera consecutiva.

Para materializar su logro, Arráez terminó la fase regular de la contienda con un promedio ofensivo de .316, producto de 173 imparables en 547 turnos oficiales, incluyendo 31 dobles, un triple y ocho jonrones como extrabases. El camarero de los Twins impulsó 49 carreras y anotó 88, con una línea ofensiva de .375/.420/.795 (OBP/SLG/OPS)

Por tu parte, «El Juez» de New York, fue líder en impulsadas de la Liga Americana con 131, puntero en jonrones con 62 y quedó segundo lugar en promedio de bateo con .311, detrás de Arráez. Judge sumó 177 imparables en 570 veces al bate, con 28 dobletes y 133 carreras anotadas, además de una línea ofensiva de .425/.686/1.111

Correa, quien probablemente no regrese con los Mellizos en la venidera temporada, a menos que vuelvan a firmarlo por un contrato multimillonario y multianual como el boricua buscaría, fue visto como un ejemplo a seguir para los jugadores latinos jóvenes, como es el caso de Arráez y otros jóvenes prospectos de su país y de República Dominican que  pertenecen a la franquicia de Minnesota.

Cabe destacar que Arráez ganó el título de bateo con el tercer promedio más bajo en toda la historia de las Grandes Ligas desde 1968, detrás de Carl Yastrzemski (.301 en 1968) y Tony Gwynn (.313 en 1988)… y, quizás, el primero que recibió un regalo similar de parte de un compañero de equipo.

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