Por Darien Medina
Yudiel Rodríguez forma parte de una generación de jugadores tuneros que ya han hecho historia en el béisbol de la provincia. No ha sido uno más. El lanzador zurdo fue pieza clave del histórico título nacional de los Leñadores, convirtiéndose en uno de los referentes dentro de su staff de picheo.
«El salir a divertirnos en el juego y la unidad fueron los elementos que llevaron al equipo a lograr el campeonato. En mi primer año como novato fue difícil, porque no había esa unidad que hay ahora», destaca Yudiel como los aspectos que influyeron en la obtención del ansiado título nacional, a pesar de que en temporadas anteriores contaron con nóminas de una enorme calidad.
Según la página oficial del béisbol cubano, en 13 Series Nacionales el tunero acumula 81 victorias con 76 derrotas, ocho juegos salvados y un promedio de carrereas limpias de 4.52.
«Mi padre fue quien me inició en el béisbol desde bien pequeño, junto con un primo mío, nos hacía deslizarnos en las “bases” y eso era en el patio de la casa con arena. Nos decía: tírense en segunda o en tercera y en primera de manos», nos cuenta sobre sus primeros pasos en el deporte de las bolas y los strikes.
«Luego, cuando comenzaba el sexto grado llegaron al INDER de Jobabo, haciendo pruebas técnicas para matricular en la EIDE Carlos Leyva González de la provincia y mi propio padre fue quien me lanzaba para batear, me daba los rollings y los fly, antes de ser lanzador jugaba en los jardines en las categorías pioneril y juvenil y lanzaba uno que otro juego», continúa.
Dentro de la Serie de Desarrollo se desempeñó en el jardín derecho, hasta que su manager Héctor Tamayo quedó impresionado tras un tiro desde esa posición. «Me preguntó si me atrevía a lanzar y le dije: “Sí, profe, solo me dice y lanzo”. Desde ese mismo día comencé a entrenar como pitcher y jugador una doble función. Algo difícil».
Yudiel Rodríguez debutó en la temporada 2007-2008 bajo la dirección de Ermidelio Urrutia, y en ese primer año, en el que trabajó 38 entradas y dos tercios en, consiguió seis salidas como abridor y 13 de relevo.
«El manager tuvo mucha confianza en mí como en otros lanzadores jóvenes Alaín Cortés y Ángel Rigoberto Cabrera. Fue muy importante porque me dio más confianza a la hora de lanzar y sabía que contaban conmigo para lograr los objetivos de la temporada».
El poder ofensivo de Las Tunas siempre ha sido un arma de la que han podido hacer alarde, no pasaba así con su pitcheo, un área en la que por mucho tiempo fue su talón de Aquiles, algo que parece ir quedando en el pasado.
«Ahora hemos estado trabajando principalmente en el control y estudiando mucho los bateadores de los equipos contrarios, creo que eso es fundamental y sobre todo en los juegos que puedes ver antes de lanzar», valora Yudiel.
Con varias experiencias como refuerzo, Yudiel reconoce las dificultades a las que tienen que enfrentar cuando los jugadores son seleccionados para asumir este rol.
«Es difícil ser refuerzo en otros equipos, pero cuando te vas relacionando con los jugadores y los entrenadores te sientes mejor, aunque es algo incómodo estar lejos de la familia aun cuando jugamos en el equipo de Las Tunas hay veces que son hasta cuatro subseries fuera de casa y si coincide el regreso con el primer juego que tengo que lanzar, no voy a mi casa hasta que no lance», asegura.
Haber vestido el uniforme de Industriales como refuerzo sigue siendo un recuerdo que agradece. «Fue una experiencia muy bonita y le doy las gracias a los entrenadores Lázaro Vargas y José Elósegui por llevarme hasta ese gran equipo y aprovecho la oportunidad para saludar a todos los jugadores y a la dirección».
Sobre su carrera de evidentes progresos y en uno de sus mejores momentos deportivo Yudiel tiene claro los elementos que lo han llevado a este punto. «Se llama dedicación, esfuerzo, disciplina, compromiso con el pueblo, la familia, con mis compañeros de equipo».
Incluso reconoce los nuevos objetivos trazados: «Llegar a las 100 victorias, seguir en la selección nacional y volver a ser campeón».
Tras un accidente en el hogar Yudiel se vio obligado abandonar los terrenos de juego por un tiempo, una situación que nunca puso en duda la continuidad de su carrera como atleta. «No pensé nunca dejar de hacer lo que me gusta que es jugar béisbol, la recuperación marchó muy bien, hice todo el reposo que me indicaron, las curas en el momento que me decían, los antibióticos todos a su hora y le doy gracias a los doctores Idael y Blas».
En tiempos de COVID-19 Yudiel ha aprovechado la circunstancia para disfrutar de su familia, sin dejar de extrañar el béisbol. «La preparación no es la misma cuando estas concentrado en la preselección para la serie, pero si me he mantenido entrenando aquí en la casa, también tengo cerca el estadio del municipio Jobabo donde vivo y hago aerobios, ejercicios con soga, saltos, abdominales, bullpen y así me he mantenido».
Mientras se acerca septiembre y con él la Serie Nacional, Yudiel le vaticina a la afición tunera una excelente temporada. «Es el mes más esperado por todo el país y principalmente por los atletas, debo decirles que esperen buenos resultados con mucha disciplina de mi parte y del equipo Las Tunas».