TV Cubana PIDIÓ al INDER que lleve peloteros emigrados al Clásico Mundial, incluidos de Grandes Ligas

La pésima actuación del equipo Granma junto con sus ocho refuerzos en el torneo de Harleem, Holanda, ha encendido una vez más las alarmas para Cuba de cara al V Clásico Mundial de marzo próximo.

Para la mayoría de especialistas y aficionados un equipo cubano solo con peloteros que pertenecen a la Federación de Béisbol de la Isla tendría el fracaso garantizado, no solo por no poder avanzar mucho en el torneo sino hasta el correr el riesgo de la peor actuación histórica que los obligue a buscar la clasificación por primera vez de cara la edición de 2026.

Es un grito de millones que se acaben todos los prejuicios y burocratismos, y que las autoridades cubanas acaben de materializar la intención de convocar jugadores que se desempeñan y brillan en el mejor béisbol del mundo, así como otras ligas de trascendencia.

Este martes hasta un segmento como el noticiero estelar de la televisión cubana se pronunció sobre el asunto, pidiéndole a quienes tienen que tomar la decisión que acaben de dar el paso, pues de lo contrario el panorama en el principal evento de la pelota mundial no garantiza nada positivo. Todo lo contrario.

El popular presentador de deportes y periodista Pavel Otero fue quien hizo el comentario, a propósito de las declaraciones del manager Carlos Martí tras las cuatro derrotas consecutivas en la justa holandesa.

Aunque Pavel cree que debe haber jugadores que intervienen en la Serie Nacional y no están insertados en ligas foráneas, enfatizó que el grueso deben ser figuras que se codean con lo que más vale y brilla del béisbol internacional.

«Precisamente por esto que nos está pasando ahora en Holanda, debemos contar con los que están contratados por la Federación en Japón, México y otras ligas, y que ojalá lleguen en forma porque pocas veces hemos tenido esa suerte. Y no menos importante es que debemos convocar definitivamente a los que están contratados por su cuenta en cualquier liga del mundo y desean representar a Cuba», comentó Otero.

Más adelante hizo la comparación con otros deportes que ya han implementado ese mecanismo (lento pero poco a poco lo han hecho) como el fútbol, baloncesto, balonmano o voleibol, y si bien dijo que el béisbol ha tenido el interés todavía no lo ha concretado con jugadores que no se han repatriado para jugar internamente.

«Solo se ha convocado a peloteros que han venido a jugar la Serie Nacional. Demos un paso más y el resultado será mejor», concluyó quien también funge como jefe de deportes del Sistema Informativo de la TV Cubana (Canal Caribe).

Habrá que ver finalmente el desenlace de todo este dilema y si en realidad cambia el panorama para el venidero Clásico Mundial, el cual es mucho más complejo de lo que algunos pueden imaginar por el tema político fundamentalmente.

Por la parte relacionada con Cuba queda esperar si lanzan por fin la convocatoria para los emigrados, y si mantienen las restricciones habituales (abandonar un equipo o haberse manifestado políticamente) que dejaría fuera a un gran número de jugadores, incluyendo estelares del más alto nivel.

Y por el otro lado habría que ver si los que reciban la invitación (en caso que se haga personal y no se tire al aire para Mahoma sea quien vaya a la montaña), van a estar de acuerdo con participar con el equipo dirigido por la Federación Cubana después de haberles dado el respaldo a la Asociación de Peloteros creada en Miami.

Salvo contadas excepciones la mayoría dio el sí para un Cuba Independiente y no para un Cuba Unificado o bajo el mandado gubernamental, algo que quizá pese todavía más que lo que haga o deje de hacer las autoridades de la Isla.

Aunque el grupo de Cuba es a priori el menos fuerte de todos (Taiwán, Holanda, Italia y un equipo del clasificatorio de Alemania), la mayoría considera que locales y tulipanes deben pasar a la siguiente fase del torneo. Inclusive no poco creen que ganar un partido sería una tarea compleja para una selección cubana con la misma filosofía de integración y juego de siempre.

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