Aliet Arzola Lima
El más mínimo descuido contra un bateador como Miguel Antonio Vargas cuesta caro. El hijo del mítico Lázaro Vargas es una máquina con el madero y poco a poco va ajustando las piezas para dar el salto a las Grandes Ligas. Cada día es una nueva oportunidad para el infielder cubano de 22 años, quien sigue dando muestras de progresión en las Menores, sobre todo en materia ofensiva.
Sin ir muy lejos, este mismo martes Vargas dio un jonrón de tres carreras en la derrota 11×7 de su equipo, el Oklahoma City Dodgers, frente al Round Rock Express, dos novenas que integran el circuito AAA de la Pacific Coast League.
Después de fallar en sus tres primeros turnos, el antesalista capitalino cazó un envío rompiente del relevista Dan Winkler y mandó la pelota a las profundidades entre el jardín izquierdo y el central del parque Dell Diamond, sede de la sucursal AAA de los Texas Rangers.
Vargas, prospecto número cinco en la organización de los Dodgers, no había podido conectar con facilidad en sus primeras comparecencias al plato este martes, pero en el sexto inning ajustó y, en conteo de dos bolas y dos strikes, pegó su cuarto cuadrangular de la campaña, en esta ocasión con dos compañeros a bordo.
El batazo del cubano permitió a Oklahoma acercarse en el marcador por margen de dos carreras, aunque después el Round Rock Express volvió a poner tierra de por medio con cuatro anotaciones en el último tercio del duelo.
Pese al detalle de la derrota, Vargas puede permitirse una celebración, no solo por su vuelacercas, sino porque superó la barrera de las 200 empujadas en su carrera de Ligas Menores. El antillano necesitó 327 partidos para conseguir esta marca, algo notable en un chico de 22 años que, con casi total seguridad, estará en las Mayores más temprano que tarde.
Vargas es el segundo jugador que más carreras anota (12) desde inicios de mayo en todas las Ligas Menores, solo superado por el venezolano Maikel García (13), quien defiende la camiseta del Northwest Arkansas, sucursal AA de los Kansas City Royals. Este mes, el cubano ha sido implacable, con OPS de 1.086, par de dobles, un triple, un jonrón y siete empujadas.
En sentido general, el habanero batea .287/.396/.470 con 33 imparables, 11 extrabases, 19 remolques, 23 anotadas y una excelente relación de 22 ponches y 21 boletos.